Doom Patrol

La empecé a ver a raíz de que aparecieron en la serie de Titanes, ya que como aquella me gusta, pensé en darle una oportunidad a esta. Sin embargo, no tienen nada que ver, ni los personajes, ni el tono de la serie, ni la trama, ni nada. Los primeros capítulos me estaban costando, me resultaban extraños y los personajes tampoco me estaban convenciendo, ninguno de ellos, además de que sentía que la serie no terminaba de arrancar, así que al final, viendo que me costaba seguir viéndola y me daba mucha pereza y no me estaba gustando al llegar a los cuatro capítulos, donde suelo tomar una decisión respecto a una serie, la terminé abandonando. Creo que la mejor manera de describirla es lo que ya he dicho, es extraña, e imagino que tendrá su público, pero yo me quedo con Titanes.

Doom patrol es una serie de fantasía, dramática y de acción.

Este peculiar grupo de súper héroes está formado por meta humanos apartados de la sociedad y que un científico decidió reunir para darles un propósito.

Sin duda es la serie más compleja de entre las adaptaciones de DC Cómics. Sus tramas habitualmente se desarrollan en el mundo onírico, representando lo que ocurre en la mente de los personajes, lo que la lleva a la categoría del "todo vale", lo cual a su vez es un punto fuerte y un punto flaco. En ocasiones sacan tramas entretenidas pero bastante extrañas. Otras veces se pasan de rosca con lo extraño y hace que sean ciertas situaciones difíciles de digerir.
Esto a su vez, le da cierta lógica en cuanto a por qué están apartados del resto de héroes, la Liga de la Justicia y demás. En otros casos, estos personajes simplemente no salen y ya está, en esta serie eso adquiere más lógica (seres apartados y tramas dentro de sus cabezas).
El "todo vale" que mencionaba, también afecta al sentido del humor de la serie, que lo tiene, y en ocasiones vemos situaciones cuyo resultado es mejor que otras. Da la impresión de que han experimentado bastante, y como digo, con irregulares resultados. En ocasiones hace gracia, y otras uno se lleva la mano a la frente con póker face.

Es una serie bastante única, que aunque en ocasiones se me ha asemejado a Legión (por poner una referencia), es una serie que se distancia en tono y humor, y salvo excepciones, no es tan compleja de ver.

Es una serie también difícil de recomendar, por lo extraña e irregular, aunque ha estado bien verla, pero también ha estado bien terminarla.

En cuanto a personajes, destaco a Jane.

Como nota informativa, Matt Bomer y Brendan Fraser, son los rostros más conocidos de la serie, pero apenas salen, ya que la inmensa mayoría del tiempo sólo ponen voz a otros actores que prestan su cuerpo para sus personajes.

Una serie irreverente, muy graciosa por momentos, cansina en otros.
Sin embargo, en la última temporada remonta como para dejar un buena sabor de boca.
Los personajes sobresalen precisamente por lo ridículos que son, y las situaciones en las que se van metiendo son cada vez más absurdas hasta que al final te pierdes, pero vale la pena por las risas.