Crítica de The Game por Wesitos

The Game es un thriller fascinante que te mantiene en constante tensión. Es un viaje lleno de suspense que te deja expectante hasta el final. Dirigido por David Fincher, este thriller psicológico protagonizado por Michael Douglas es una montaña rusa de giros y sorpresas.

Nicholas Van Orton (Douglas), un banquero de inversiones adinerado y emocionalmente reservado se ve envuelto en un misterioso y elaborado juego. La película crea una atmósfera de incertidumbre y paranoia que hace difícil distinguir la realidad de la ilusión.

A medida que se desarrolla el juego, Nicholas es llevado al límite, enfrentándose a una serie de retos inesperados que desdibujan los límites entre fantasía y realidad. Te mantiene enganchado, cuestionándote constantemente qué es verdad y qué forma parte del juego.

Michael Douglas interpreta a Nicholas de forma convincente, mostrando su transformación de personaje controlado y escéptico a alguien que se desmorona bajo el peso de la creciente intensidad del juego. sus interacciones con otros personajes añaden capas de intriga haciéndote dudar de todos.

The Game tiene el característico estilo oscuro y atmosférico de Fincher contribuyendo a la sensación general de inquietud y tensión. La banda sonora y el diseño de sonido de la película también refuerzan la atmósfera de suspense, sumergiéndote en la desesperación y angustia de Nicholas, metiéndote en el juego.

A pesar de algunos giros de guión inverosímiles, la película es bastante recomendable y aguanta perfectamente el paso del tiempo demostrando una vez más el talento de Fincher.