Crítica de Saltburn por Lidia000

Me ha gustado, sí que me ha gustado pero, ¿me ha gustado todo el rato? Bueno, definitivamente no, ha sido una vez he terminado la película que he podido llegar a esta conclusión y esto es debido a que no es una película lineal, sino que una vez termina puedes completar el círculo y entender. Si eres listo te la puedes ver venir, yo, en este caso, no lo he sido y me la he comido con patatas lo que, en el fondo, agradezco porque así he podido dejarme sorprender.

La película comienza siendo un drama adolescente (bueno, con tíos de casi 30 años pero aceptamos pulpo) pero pronto salimos de la universidad y nos adentramos en LA CASA, y ahí todo cambia, las relaciones se vuelven más complejas y las personalidades ya no son blancas o negras, todas se mueven en los tonos grises y todas sucumben al deseo. Los personajes son de lo más variopinto, aquí me han venido a la mente las pelis corales de Agatha Christie, como la casa torcida, los elementos son los mismos, una casa, un grupo de personas de clase alta rotas y alejadas de la realidad y...pasan cosas que encajarás más tarde.

Aprendí lo que era la fotografía cuando estudié comunicación audiovisual en bachiller, y muy muy pocas veces digo algo al respecto, no sé demasiado y prefiero no cagarla, pero esta vez va a ser una de esas, hay un sinfín de momentos para pausar y enmarcar, colores, paisajes, escenarios bucólicos, la casa, oh! la casa es alucinante, cada rincón, cada estancia, cada jardín, de lo más destacable de la película.

La parte mala, porque la hay, ya la he mencionado al inicio, la historia no termina de convencer, entiendo que tienen que dejar cabos sueltos para luego cerrarlos pero nada termina de enganchar, así que el camino se hace largo y pesado y admito que desconecté en varias ocasiones, la verdad es que agradecí cuando llegó el final.

Yo la recomiendo, en general la puedes disfrutar pero no va a ser la película de tu vida.

El bailecito final es genial, inolvidable.