Redactada: 2020-04-19
Sin entrar en precisiones temporales, estamos ante "La última superproducción", al menos, en aquel tiempo en el que la majestuosidad de una película se medía más por el número de extras que empleaba que por el dinero que se gastaba en ella (que solía ir parejo) sin posibilidad de softwares que multiplicaran soldados y esas cosas.
Hace muchos años que vi la película de Bertolucci por primera vez y, dada su duración, no me había planteado volver a verla, pero se había quedado grabada en mi retina su majestuosidad, al tiempo que una sensación más de clase de historia que de entretenimiento cinematográfico.
Sin embargo, al recuperarla años después, desde las primeras notas de Ryuichi Sakamoto (japonés, todo sea dico) me he dejado envolver por esta gran crónica de la China (solo de una parte, la confinada en La Ciudad Prohibida resistiéndose al paso del tiempo) de la primera mitad del siglo XX.
No en vano, Bertolucci se confirmó como uno de los grandes cronistas de su siglo, desde una perspectiva del pensamiento de izquierdas, mostrándonos una visión muy interesante de la centuria en películas como Novecento. Soñadores o ésta misma. SIn embargo, Bertolucci tiene la cualidad de centrarse en las personas para narrar los acontecimientos, humanizando los hechos, sin adoctrinar ni emitir juicios rápidos. Una de las virtudes de Bertelocci fue su capacidad para conseguir clásicos inmediatos, no exentos de polémica algunos de ellos, generando una iconografía que inmediatamente ha pasado a las imágenes míticas de la historia del cine.
La revisión de la película me ha permitido descubrir una visión más crítica, más humanista si se quiere, de nuestra historia reciente con un final, no hace falta revelarlo, que se me antoja lleno de desilusión en un viejo pensador de la tradicional izquierda europea. El análisis de la figura del último emperador de China me parece acertádismo (no puedo juzgar si en la precisión del análisis de su figura, pues no tengo los conocimientos necesarios para juzgar eso) en la medida que retrata la lucha interna de un hombre que en sus inicios muestra la conciencia de querer cambiar las cosas, esencialmente porque ve que son insostenibles, pero que luego y siempre acaba preso, o de la gente que lo rodea o de su propia educación que le hace creerse lo que los demás le enseñaron que era.
Una película muy recomendable si quieres ocupar un buen rato de tu tiempo y reflexionar sobre el poder y la política mientras te acaricia la bella fotografía de Vittorio Storaro.
Guion
4 ✮
Banda sonora
4 ✮
Interpretación
3 ✮
Efectos
4 ✮
Ritmo
3 ✮
Entretenimiento
3 ✮
Complejidad
4 ✮
Sentimiento
4 ✮
Duracion
0 ✮
Credibilidad
4 ✮
Fotografía
5 ✮
Dirección
5 ✮

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