Crítica de Drácula por VanHellsing

Desde Brácula: Condemor II, no veía un Drácula tan ridículo, y eso que la de Drácula Untold también tenía lo suyo, pero al lado de ésta parece una obra maestra. Nos la han vendido como la versión más romántica del conde hasta la fecha, y eso no se lo niego, pero joder, a qué precio. La cosa no arranca mal, y tiene algunas partes potentes a pesar de habérselas copiado descaradamente a Francis Ford Coppola, pero se lo vamos a dejar pasar por el momento, ya que ahora pienso darle más palos por lo que él se ha sacado de la chistera. Una vez hemos pasado la parte más cercana a lo épico, viene el resto, que es ya una historia de amor con todas las letras, pero con un tono muy raro, con unos puntos de comedia que ya no sé si están metidos a propósito o no, y que hacen que a veces bien parezca una parodia en vez de una película seria. El CGi tampoco ayuda, porque es del regulero, y el hecho de que toda la peli sea tan pomposa y sobrecargada pues lo mismo, porque si me juntas por un lado lo pedante y lo absurdo, pues al final unas partes te echan para atrás por una cosa y el resto por otra.

Es una pena porque Luc Besson es un tío que sabe hacer buenas pelis, como ya ha demostrado muchas veces, pero de vez en cuando también se ha cascado buenos mojones y aquí creo que ya podéis imaginar en qué lado creo que está. La ambientación y la banda sonora están bien, y el reparto hace lo que puede, o lo que Besson les dijo que hicieran quiero pensar, porque el pobre Caleb Landry Jones se marca un Drácula que no veas. Casi que me quedo con Chiquito de la Calzada y su Brácula, que al menos ahí sabíamos que los chistes están metidos aposta.