Sacrilegio!!!!!!
Desenterrar a los personajes entrañables del Escuadrón Diabólico, al Conde Pierre Nodoyuna y a mi querido Patán o Risitas segun convenga no ha hecho que el pesado de ScoobyDoo, Shaggi y compañía mejoren.
Este crossover hace aguas por todas partes y pierde la poca esencia que les quedan a estos personajes. Me cuesta entender que dilaten estos personajes cuando ya perdieron hace tiempo su gracia. Aunque para mí no la tuvieron nunca.

La esencia de Scooby-Doo ha muerto.

Scooby vuelve con otra aventura muy diferente a lo que estamos acostumbrados, en donde mete algún crossover que otro de Hannah Barbera.

Intentando cambiar una historia que funciona, no es del todo correcta en muchos sentidos y menos si la opción correcta es la de transformar una película de Scooby en Gru mi villano favorito.

Lo mejor de todo ha sido los crossover de otros personajes del mismo universo, haciéndola interesante, pero que todo es destrozado por una historia que hemos llegado a ver millones de veces y con un misterio inexistente que tanto caracteriza al grupo de Scooby. Y debo de decir, que el único momento donde verdaderamente me he emocionado es al oír la música clásica en donde vemos escenas de toda la vida, que están llenas de la esencia original.

La idea no estuvo mal, por el origen que nos cuentan de cómo se llegó a conocer el grupo que hoy en día conocemos, pero la ejecución fue lamentable y a todos los fans de esta franquicia les llegará a doler.

Por raro que parezca, la animación no es del todo mala, llegas acostumbrarte según vas viendo la película, aunque de un principio es muy chocante e incluso nos recuerda a una serie de animación de lo más infantil.

Podría haber sido otra cosa, pero se ha quedado en un intento de innovar a un personaje que no lo necesita, por el simple hecho de querer meter personajes del mismo universo.

Me esperaba 0 de la peli y me he reído bastante, si bien tiene un tono muy infantilón (lógico), me lo he pasado muy bien y los cameos, villano y demás me gustaron. Además en 4K se ve muy bien. Además tiene algún que otro momento emotivo que todos los que tenemos mascotas creo que nos sentiremos identificados.

Me ha pasado un poco como con la película de animación de La familia Addams: presentía que iba a ser un desastre, pero no he tenido voluntad para alejarme. No tiene ni gracia, ni la esencia de los dibujos clásicos, del montón.