Me ha parecido un corto muy entretenido que si bien es de ciencia ficción, no me parece algo tan descabellado, no es fantasía, eso seguro. Entre esos contestadores donde tienes que esperar a que te digan todas las opciones para pulsar un botón o elegir una, grabaciones interminables, robots que te piden que digas qué necesitas y te repiten una y otra vez que no te entienden... y ay esas condiciones de uso que NADIE lee... Y cómo olvidar al asistente de Word, qué tiempos.

El corto hace sentir impotencia al ponerte en la piel del protagonista, porque da rabia, e incluso te sientes atrapado como él y para colmo sin saber por qué, porque al terminar ***contenido con spoilers*** , pero también tiene puntos bastante graciosos que contrastan con la situación en la que se encuentra.

Muy interesante.

Un corto de ¿ciencia ficción? entretenido a pesar de utilizar poco más que un único escenario. Con un tono entre cómico por lo surrealista de la situación y de impotencia por lo absurdo que resulta todo.

Interesante planteamiento de la automatización.

La directora y escritora kd davila nos muetra un futuro distopico donde el sistema judicial y policial ha sido automatizado,el pobre mateo se ve inmerso en este sistema frio,impersonal,tratado por maquinas y sin saber de que se le acusa,donde tendra que luchar por conseguir una llamada y alguien que le ayude a salir de este embrollo de sistema.
Da impotencia y miedo y es que no dista mucho de una posible realidad,cuantas veces hemos sido atendidos por un contestador automatico y no por personas donde nos da pautas de que pulsar y a veces faltan opciones y te hacen dar vueltas a lo tonto? pues eso llevado al extremo.

Siempre hay que leer la letra pequeña...
¿Sabéis esa frustración que sientes cuando llamas a alguna administración para hacer algún trámite o solicitar una cita y la voz que te atiende es una "maquinita"? ¿Esa mala leche que te da porque lo que tú quieres es hablar con una persona? Pues este corto es esa situación llevada al extremo, cuando un joven es "detenido" y encarcelado por no sabe exactamente qué delito, no tiene dinero para pagar un abogado, y el de oficio es un asistente virtual que no hace más que repetirle que no le entiende. En un sistema policial y judicial completamente automatizado se darán una serie de situaciones cómicas que son más bien una película de terror para el señor Torres.
Es entretenido de ver, y al mismo tiempo da que pensar de cara al futuro, porque las Siri, Alexa y demás, nos parecen muy divertidos ahora, pero ¿¿cuántas veces no hemos dicho ya que necesitamos hablar con un humano y no con una máquina??