Guilty nos traslada a una centralita del 911 de la mano de Joe, un teleoperador.

Me parece increíble cómo consiguen ir aumentando la tensión sin mostrar lo que está pasando en realidad. Al igual que Joe, nosotros nos imaginamos qué está pasando gracias a las llamadas telefónicas que este va recibiendo. Me ha gustado ir descifrando qué estaba pasando no solo con la llamada, sino con la vida de Joe. El giro de guion está bien, aunque ya me lo imaginaba.

En definitiva, Guilty es una película entretenida que destaca por el formato en el que está rodada, aunque no deja de ser la típica película de crímenes que pondrían una tarde después de comer en Antena 3.

Es parecida a Locke, más que nada, por el hecho de estar toda la película ambientada en una sola localización y estar todo el rato hablando por teléfono, y si a mi no me gusta hablar por el mismo, no se para qué me pongo estas películas… porque me ha puesto de los nervios. Tanto la voz de la protagonista, que la mayoría del rato, es entre susurrada y sollozando, como un Jake Gyllenhaal haciendo de un desquiciado teleoperador de emergencias. Eso si, Gyllenhaal hizo tan bien de ese personaje tan al límite, que su actuación es lo más salvable de la película.

Es parecida a Locke, más que nada, por el hecho de estar toda la película ambientada en una sola localización y estar todo el rato hablando por teléfono, y si a mi no me gusta hablar por el mismo, no se para qué me pongo estas películas… porque me ha puesto de los nervios. Tanto la voz de la protagonista, que la mayoría del rato, es entre susurrada y sollozando, como un Jake Gyllenhaal haciendo de un desquiciado teleoperador de emergencias. Eso si, Gyllenhaal hizo tan bien de ese personaje tan al límite, que su actuación es lo más salvable de la película.

Culpable es un filme donde todo el peso recae sobre Jake Guilleyhalls que traslada el estrés y está a tono durante toda la historia. Historia que te mantiene en tensión, será la situación, policía de LAPD que lo dicen y se te abre el Ohio, o será la voz de Emily, sí, esa voz que susurra y te recuerda a tu novia durante el confinamiento cuando te llamaba desde su cuarto o el baño con ese tono y que se deja ver.
Estupenda duración y ritmo, hora y media, paquete de boca bits y pesi max zero limón. Lo pasarás entretenido
PD: No me he enterado que era una película de Antoine Fuqua hasta el final, lo cuál me alegra porque es un director que me suele decepcionar, cosa imposible de evitar tras aquella perfecta Training Day.