Empezamos exactamente donde lo dejamos al terminar la segunda película. Incumplir las normas de la alta mesa y de paso del Continental tiene sus consecuencias, y John Wick tendrá que enfrentarse a ellas, además de a un montón de asesinos a sueldo que quieren cobrar una jugosa recompensa por acabar con él.

La historia aquí flojea, en ese sentido me parece con diferencia la peor de las tres, apenas tiene argumento como tal porque es lo que es y sabemos a lo que hemos venido, persecuciones, peleas, amenazas varias, tratos y muertes, muchas muertes. Y en ese sentido es la mejor de las tres también con diferencia, las peleas de esta tercera entrega son espectaculares, no falta acción y las coreografías son hipnóticas.

En el final se nota mucho la intención de hacer la cuarta entrega, pero me resulta muy brusco. Una pregunta, una respuesta y pum, créditos. Claro, que así consiguen crear hype, al menos conmigo lo consiguen, porque te quedas a medias, quieres ver las consecuencias de esa respuesta y siento que en la cuarta va a haber aún más tortazos.

Tercer largometraje de John Wick, y tengo que reconocer que me está sorprendiendo el nivel tan alto, consiguiendo que la saga no decaiga en ningún momento, algo que en sagas como ésta ya la tercera entrega suele tender a bajar, pero no en John Wick: Capítulo 3 - Parabellum, que mantiene un nivel notable como en las anteriores películas.

Y como se suele decir, si algo funciona es mejor no tocarlo y eso lo está llevando a rajatabla el director americano Chad Stahelski, donde sabe que el punto fuerte de la película son sus secuencias de acción y su vertiginoso ritmo desde el principio de la cinta.

Porque esta tercera entrega comienza justo donde terminó la anterior, contra todo y contra todos, se las va a tener que ver el bueno de John Wick para conseguir salir vivo de una persecución sin cuartel. Ya estamos en la tercera película y no vamos a esperar un guion rebuscado ni nada fuera de lo que todo el mundo espera, persecuciones imposibles, peleas brutales cuerpo a cuerpo y un Keanu Reeves, que sufrirá y disfrutará de un personaje que ya ha hecho totalmente suyo.

El reparto está igual de notable que siempre, con ese empaque que caracteriza tanto a Laurence Fishburne interpretando a Bowery King, como a Ian McShane, interpretando a Winston, y con una sorprendente Halle Berry, cuya aportación a la película es más que positiva, la verdad es que cualquier actor que aparece en la saga no desentona, incluso algunos te sorprenden para bien.

Sin duda estamos ante una de las sagas de acción más entretenidas del panorama cinematográfico, por ser eficaz y dinámica de principio a fin, siempre hay esos momentos que parecen imposibles, surrealistas, pero totalmente necesarios en una película que se pasa volando y que pierdes la cuenta de los cadáveres que se deja por el camino nuestro querido asesino a sueldo John Wick. Por lo tanto, si te gustaron las anteriores entregas, esta mantiene el nivel de las anteriores.

P.D. Tiene pinta de ser una saga que puede durar lo que el director Chad Stahelski quiera siempre que se mantenga este nivel de acción y adrenalina.

John Wick: Capítulo 3 - Parabellum es una película de acción protagonizada por Keanu Reeves, al que acompañan Halle Berry, Ian McShane, Asia Kate Dillon o Mark Dacascos.

John Wick tiene precio a su cabeza y muy pocos aliados. Así, es como tendrá que escapar de una legión de sicarios que andan tras él.

Probablemente sea la entrega más floja de la saga (incluyendo la cuarta), pero eso no hace que el festival de escenas de acción sea menos espectacular, con una estética cuidada y unas coreografías muy elaboradas, además de cierta persecución que también ha estado muy bien.

Por contra, me he perdido un poco con el baile de 'personajes importantes', hay cierta sensación de batiburrillo (el personaje de Saïd Taghmaoui no tengo claro a qué venía) y cierta pelea muy concreta ha cantado un poco la coreografía, perdiendo un poco de espectacularidad, pero vamos, es por querer sacarle punta.

Película de acción pura en un mundo de sicarios, en la que todos van a la caza del protagonista.

Con la segunda parte de esta saga mostré mi preocupación por el rumbo que tomaba la acción respecto a la primera entrega que, aunque con algún elemento no muy realista, estaba bastante apegada a la realidad.

Esta tercera entrega cumple mi pronóstico porque aquí va a más en esa acción desenfrenada, y hay escenas que empiezan a ser muy locas, pero todavía resulta entretenida como obra así que me ha gustado bastante.

Algo que aumenta también aquí es el humor; en las anteriores entregas resultaba sutil, si acaso alguna respuesta dada por un personaje que podía resultar graciosa pero no se sentía tanto como un chiste del film.

Aquí tenemos diálogos que claramente buscan serlo, así como momentos en las propias peleas que son una especie de gag. Por tanto es una nueva preocupación de que futuras entregas no vayan a convertir este elemento en lo mismo que hay en el MCU que rompe toda la carga dramática de las escenas.

Sin embargo, al menos en lo que se refiere a esta entrega el aumento del humor es perfecto: al aumentar el humor, la obra pierde seriedad, pero gracias a ello, elementos más fantasiosos en la acción son más fáciles de asimilar que si pretendiera ser una obra que se toma 100% seria a sí misma.

Sobre la trama, aunque considero que flojea más porque John acaba resultando mucho más pasivo, yendo a lugares para resolver su problema y teniendo que confiar en que el personaje en cuestión le vaya a ayudar (hasta el desenlace donde puede hacer sus propias elecciones), al menos no repite la fórmula de la primera entrega de una venganza cambiando un poco la presentación como ocurría en la segunda.

En lo que respecta a los personajes también tenemos varios destacables y al nivel de Wick, pero donde en la segunda había uno que servía como un rival a la altura pero su estilo de lucha era el mismo que el del prota, aquí tenemos variedad en la forma de enfrentarse a enemigos, además de que no están ahí única y exclusivamente para luchar contra John Wick.

Sí creo que se empieza a echar en falta un personaje como Marcus de la primera entrega; alguien que es bastante normalito pero aun así representa un peligro.

En definitiva, Parabellum lleva a más a la saga, acercándola así a otras sagas de acción con elementos algo más fantasiosos y también cómicos; aun con ello sigue manteniendo la esencia de las entregas previas, y en lo que a acción se refiere considero que es la más entretenida de las tres.

Si lo que te gustaba de John Wick era el toque realista de la primera entrega esta es posible que no te convenza, pero si lo que te gustó fueron las coreografías y la acción esta puede encantarte.