En la categoría de víctimas fácilmente arrojables en medio del mar para ser devoradas por uno o varios tiburones gruñones, el estudiante americano en plenas vacaciones de primavera parece la elección lógica, ¡su idiotez sólo igualada por su nivel de alcohol en sangre! Pero eso no parece suficiente para "sangran Tiburón Blanco", que consigue la proeza de hacer estallar todos los cánones de estupidez este estereotipo convirtiendo a su grupo de cinco amiguetes veraneando en México en auténticos kamikazes inconscientes, llegando incluso a divertirse chocando deliberadamente entre ellos con motos acuáticas en alta mar. No falla: hay un gran choque, uno de los jóvenes tiene la magnífica visión de un hueso asomando por su pierna mientras derrama litros de sangre en el agua, las dos motos acuáticas quedan destrozadas, el grupo se aferra como puede a una de ellas con la esperanza de ser rescatado y pronto aparece una aleta de tiburón feroz... La temporada estival siempre nos hace querer lanzarnos de cabeza a la primera película de tiburones que encontramos, que vemos con cierta tolerancia sólo para estremecernos ante la visión del hocico del depredador marino paseándose entre inocentes piernas humanas. Pero ante la pobreza esta película que no hace más que demostrar la salvaje imaginación que rodea al proyecto ya que la variación es el género es inexistente y vista docenas de veces con otros rostros lidiando con un tiburón y compañía, incluso la paciencia del espectador más indulgente está destinada a ponerse a prueba con este largometraje. Es cierto que Gran Tiburón Blanco, no está mal con unos cuantos ataques de tiburón que tienen el mérito de surtir su pequeño efecto, pero aparte de eso, la película no tiene absolutamente nada nuevo que ofrecer para destacar en este género, su receta se reduce a reciclar los pasajes de suspense más trillados en torno a este tipo de tramas con personajes aislados en el mar. Entre los intentos de salvarse que hacen decir constantemente a un cerebro sano "¿por qué no se te ha ocurrido antes?/¿por qué no lo has visto antes?" (manipular las aperturas de una moto acuática parece ir de la mano de unos conocimientos al menos avanzados de ingeniería mecánica), una historia interminable de infidelidades para afirmar mejor la fuerza de carácter de la joven designada como superviviente frente a la cobardía de su novio (por lo visto es la única manera de definir a los personajes en este tipo de películas hoy en día. ... y más vale decir que los que no están directamente implicados sólo son vistos como manjares marinos en ciernes) y el comportamiento totalmente irracional de un tiburón en modo furioso/ansioso para animar el festín, el filme nos pierde en la rutina de sus perezosas intenciones que nunca traiciona con el más mínimo ápice de originalidad hasta su final. Quizá lo único que recordemos sea la pasmosa estupidez de sus personajes al ponerse en semejante situación. Al comer carne humana tan insípida, no nos sorprendería que los tiburones probaran suerte en el veganismo en próximas entregas...

"Gran tiburón blanco" del director James Nunn es otra de tantas películas de tiburones, es una película de serie B claramente, pero por lo menos se intenta buscar un realismo que en ciertos momentos consigue.

La película llega a la hora y media, pero le cuesta un mundo arrancar, eso sí, cuando lo hace hay muchos momentos que se ponen interesantes.

La premisa es muy sencilla, un grupo de chavales que quieren pasárselo bien roban un par de motos de agua, en plena adrenalina con la diversión y la velocidad, como buenos chavales descerebrados se vienen arriba y tienen un accidente entre ellos con las motos de agua muy estúpido dejando a uno de ellos con una herida bastante grave, lo cojonudo es que lo que no se esperan es que les acecha un tiburón que va a hacer el deleite del espectador.

Cargada de clichés y secuencias totalmente previsibles, con diálogos muy pobres y con alguna que otra secuencia algo surrealista o con alguna toma de decisiones absurda, intentarán hacer que el espectador consiga que se entretenga, y yo creo que ese mínimo que se le pide al largometraje lo consigue, incluso intenta buscar cierto realismo en algunas situaciones, como la desesperación de un grupo de chavales que sufren un accidente de motos acuáticas y uno de los chicos del grupo se encuentra gravemente herido y se ven con la angustia de tener que ponerlo a salvo en un entorno complicado debido a que están en medio del mar, totalmente incomunicados y con las motos de agua que no funcionan para poder salir de ahí, dicha situación consigue crear un entorno de cierta angustia.

Pero una vez metidos en situación, la película en algunos momentos se hace algo lenta, aunque las muertes y los sucesos de acción no están del todo mal, y se consigue cierto tono de tensión en el ambiente con secuencias de ataques algunas algo brutales.

Por otro lado, algo que también se agradece es que el escualo tiene un diseño más que decente, huyendo del cutrerío que nos suelen ofrecer este tipo de películas con el animal acuático.

La evolución de los personajes es prácticamente nula, debido a que los diálogos son excesivamente simplones, desgraciadamente el guion es un quiero y no puedo, una premisa interesante que luego no consiguen elaborar con un nivel notable, se queda todo muy en la superficie.

Y con respecto a las interpretaciones, son las típicas de actores jóvenes en películas playeras y de supervivencia de un gran tiburón, se defienden como pueden dentro de un guion simple y precedible.

En resumen, el largometraje del director James Nunn consigue entretener, cierto realismo en algunas situaciones, pero se queda corto en una idea que de primeras era interesante dentro del extenso catálogo de películas sobre tiburones, al final se queda en una más, ¿mejor que otras? Sí, pero nada que sea especialmente excelente. Obviamente para los amantes de este género es de visionado recomendado, y para los que no son amantes de este género, decir que no es de las peores, se puede ver.

Al iniciar la película pensaba que me iba a encontrar una historia serie con grandes efectos especiales o al menos que el tiburón se note real.

Sin embargo, una vez que nos metemos en el momento de `preocuparnos por los protagonistas´ todo cambia para mal. No me refiero a la situación, pues me recuerda a la que pudimos ver en `Infierno Azul´, si no a lo poco creíble que vemos al tiburón cubierto de un CGI sacado de la propia saga `Sharknado´.

Al menos los actores hacen lo propio para transmitir el agobio de poder morir en cualquier momento, pero la clasificaría de serie b por como han implementado los efectos. Algo muy triste y mal ejecutado, dado que no nos encontramos las típicas escenas que nos dan risa por ser situaciones “incoherentes”.