La había visto hacía tiempo y le tenía puesto un 8 pero no sabía por qué, porque la verdad es que no recordaba más que lo básico de ella, así que la he vuelto a ver y ahora entiendo por qué.

Es como si quisiera ser muchas cosas a la vez, como si Zack Snyder no se hubiera decidido con qué tipo de película quería hacer o como si quisiera demostrar que puede tocar todos los géneros y manejarse sin problema e hizo esta mezcla. El caso es que funciona, pero tienes que acercarte a ella con una mente muy abierta o simplemente sin preguntar, sólo dejarte llevar.

Desde el principio la atmósfera te atrapa, con esa voz en off que nos va guiando al interior de una casa oscura donde acaba de ocurrir una tragedia y donde conoceremos a la primera de las chicas, Babydoll. Tras lo sucedido en esa casa, nos trasladamos a otro escenario y conoceremos a las demás, Rocket, Amber y Blondie, con Sweet Pea a la cabeza. Todo ello ambientado en la década de los 50 y con una fotografía apagada que en alguna ocasión casi parece blanco y negro y que ayuda a meterte en situación, en esa atmósfera que nos presenta.

La película tiene tres realidades distintas, aunque cada cual puede interpretar cuál es la real y cuál no e imaginarse dónde se encuentran en realidad, pero creo que la película deja claro, por el orden en el que las presenta, cuál es cuál. Empezamos conociendo el manicomio, donde están a punto de lobotomizar a Babydoll y ahí es donde decide alejarse de la realidad e imaginarse que está en un lugar diferente, un burdel, inspirada por ese escenario que ve al poco tiempo de llegar, donde las chicas representan los abusos a los que han sido sometidas, guiadas por una Carla Gugino que está espectacular. Entonces, animadas por Babydoll, las chicas empiezan a soñar con salir de ese lugar, por lo que a partir de ahí, esas representaciones están relacionadas con los distintos objetos que necesitan para salir y que ya nos han presentado previamente, ya que las pistas nos las dan enseguida, con primeros planos y comentarios de los miembros del lugar. Y ahí es donde la realidad vuelve a cambiar, ya que esas representaciones se nos muestran a modo de misiones, y donde se ve ese conglomerado de géneros que he mencionado al principio. Porque tenemos un templo japonés en el que hay que enfrentarse a una especie de samuráis, una misión en lo que podría ser la Primera guerra mundial pero con zombies y toques de ciencia ficción, un mundo de fantasía con orcos y dragones que bien podría salir de El señor de los anillos o El hobbit y una ambientación futurista en otro planeta lleno de robots.

Y aunque, quitando esas misiones, la mayor parte de la historia ocurre en el segundo escenario, al final volvemos al primero para confirmar dónde hemos estado en todo momento. Pero, sobre todo, comprobamos quién era la verdadera protagonista de la historia, aunque en realidad ha sido la narradora desde el principio. De hecho, nos la cuenta a posteriori, y si prestamos atención a su relato podremos casi saber cómo va a terminar, ya que nos habla de dos ángeles guardianes que la han protegido, un anciano y una niña, el conductor del autobús y Babydoll, gracias a los cuales finalmente es libre.

Aparte de la ambientación y la atmósfera que nos acompaña durante toda la película, lo más llamativo son los trajes de las protagonistas en sus distintas versiones, y me extraña que no haya demasiado merchandising, o eso creo, porque daría para muchos muñecos.

En cuanto al reparto, está lleno de caras conocidas, no sólo tenemos a Carla Gugino, a la que ya he mencionado, también a Oscar Isaac o Jon Hamm, en un papel bastante pequeño pero muy importante, y a Emily Browning, Abbie Cornish, Jena Malone, Jamie Chung y Vanessa Hudgens como las cinco chicas protagonistas. Pero además la banda sonora es un personaje más, a veces incluso la verdadera protagonista, y está llena de temazos de principio a fin.

Recuerdo que cuando salió esta película las chicas estaban muy de moda y hubo un tiempo en el que la gente “se las pedía”, querían ser una u otra, como antes pasaba con los Power ranger, por ejemplo. Siento que después ha caído muy en el olvido, y más cuando Zack Snyder después ha estado tan de moda por otras historias y no es la primera que se recuerda de su filmografía, pero es una buena película de acción con personajes femeninos muy potentes que me ha gustado redescubrir, ya que la he apreciado mucho mejor al verla por segunda vez, y que seguramente volveré a ver en más ocasiones.

Zack Snyder hacienda de las suyas en otra película.

Nos cuentan la historia de Una chica es internada por su padrastro en una institución psiquiátrica para que le practiquen una lobotomía.

Una sinopsis que te deja algo frío y que no sabes que te puedes llegar a encontrar. Después lees las críticas antes de ver la dicha película y te lo dejan más muerto que vivo.

Pues al terminar la película, puede ser que no estés en acuerdo con todo lo que han estado contando en portales o en web. Cierto es que no es de las mejores películas de Zack Snyder y bueno, visualmente sigue teniendo el nivel de siempre, donde te deja sin habla.

Pero referente la historia, al principio puede llegar a ser un poco chocante todo y tienes la sensación que no sabes por donde va a tirar. Pero en el final, donde todo se aclara, te deja pensando que Zack Snyder ha jugado contigo, en el buen sentido de la palabra, y todo ha terminado siendo una “mentira”.

Probablemente, lo que más flojea es la actuación de los actores, en donde no llegan a convencer mucho. Menos la actuación de Pedro Pascal que consigue hacer que odies a su personaje, desde el minuto cero. Una gran actuación que ha pasado desapercibida durante todo este tiempo.

No se te hace pesada, aunque tiene un ritmo extraño que puede llegar asustar. Aun así te invito a que experimentes una experiencia única, que creo que no lo ha conseguido otro director.

Película regulera tirando a mala, con una fotografia, lugares y banda sonora destacables.

Intenta presentar una trama compleja que es pisoteada por la cantidad de escenas de acción disparatadas y por el excesivo lucimiento de las chicas para enseñar carne, ya que pasas un gran rato de la misma viendo a un 5 chicas medio desnudas capaces de cargarse a un ejercito moviendo el culo.

Destaca algo el rollo algo steam punk que presentan algunas partes, pero aun así llega un momento en que te pierdes y acabas sin saber de que va la película

De cuando Zack Snyder todavía delegaba funciones en gente que de verdad sabía lo que hacía (benditos sean los directores de fotografía).

Claro, es una película que de primeras puede engañar haciendo pensar que va a ser acción, que lo es en parte, pero en realidad es puro surrealismo. Entonces depende mucho de la actitud con la que la veas porque la línea entre: "que mierda estoy viendo" y "pedazo locura" es muy fina.