Crítica de Rumbo al infierno por Selasor

'Hellbound' es el retorno de la versión que mejor resultado le ha dado a Yeon Sang-ho en su carrera. La versión de sus primeras obras animadas, 'The King of Pigs' y 'The Fake', en la que se aproxima a las sectas religiosas mientras subraya su crítica social a distintos temas. En esta ocasión, usando el fantástico como pretexto, realiza otra recreación de la propia conducta humana sometidas a influencias religiosas, y con una buena actualización social, dándole un papel fundamental a esos "influencers" que logran mover las masas a través de las pantallas.

Ahora bien, tiene varios problemas. El primero es que va de más a menos. Los tres primeros episodios funcionan bastante bien gracias a la primera impresión, el personaje de Yoo Ah-in -que está fantástico como siempre- y a tener una estructura conclusiva con un buen final. Tras el salto temporal se pierde el efecto de la primera impresión, se enfría al cambiar de personajes y, principalmente, tiene un problema en no entrar al examinar directamente el origen del fenómeno.

Se entiende de antemano que uno aceptará ciertas cosas al entrar en una propuesta sobrenatural, o fantástica, como quieran llamarlo, pero no entrar a preguntarse el origen del fenómeno, su causa, la razón (o su ausencia) detrás de sus elecciones, es un error. Deja pasar la oportunidad de reflexionar al respecto, de fundamentar su propia premisa y pide un salto al vacío gratuito.

Se puede disfrutar porque está bien hecha, pero está muy lejos de lo mejor que puede dar una producción coreana para la pequeña pantalla y, por supuesto, muy lejos de las obras más inspiradas de Yeon.

Aunque, respecto a este último, quizás debamos ir aceptando que se acabó la magia o se agotaron las ideas. Personalmente, me gustaría verlo regresar a la animación, terreno en el que no tiene ningún competidor en su país ante la falta de industria.