Crítica de Kid Cosmic por PeterLynch

Craig McCracken, el que fuera creador de series de los 2000 como Las Supernenas, Foster, o Galaxy Wander, se adentra en Netflix emitiendo esta nueva historia de un chico que sueña con convertirse en Superhéroe. A veces y respecto al tema de la animación, no se suele dar tanto bombo a estas historias, bien por su trama infantil o antiadulta, pero es que es una historia de madurez y de autoconocimiento personal.

Lo primero de lo que quiero hablar no es de otra cosa que... el DISEÑO de los personajes. Es como si estuviera leyendo un cómic de los años 40/50 pero hecho en una serie de TV o película. Y ese diseño que a algunos espectadores ha desconcertado, es lo que a mí más me ha gustado. Pocas series con ese diseño han podido atraer tanto al espectador como esta serie para toda la familia. Lo que empieza siendo algo sencillo en un lugar alejado de todo el mundo en medio de la nada como es el Oasis, acaba convirtiéndose en una de las series de superhéroes más divertidas. Kid encuentra en una noche unas piedras que, según lee en sus cómics, son el catalizador para que alguien reciba los poderes. Pero lo que no sabe, es que lo que él piensa sobre esas piedras y su idea de hacer una historia con ellas, acabe convirtiéndose en un cambio radical en su vida.

En esta historia llena de giros, superpoderes, verdades ocultas, enemigos espaciales y mucho chiste "meta" que bien podría ser un calco de la realidad que nos rodea (sobre teorías de la conspiración y aliens, etc.), Kid Cosmic acaba este viaje con una tercera temporada en la que, en palabras del propio creador, no quería más que contar algo distinto y, a la vez, divertido y que no se alargase tanto contando un universo muy interesante. Aunque son 13 los protagonistas(como las piedras de poder), se centra en el quinteto principal: Tuna, un gato huraño que acaba convirtiéndose en la voz de la sabiduría con la ayuda de un traductor; Rosa, una niña que siempre quiere divertirse y tiene una forma de ver las cosas algo diferente, y el trío en el cuál gira toda la historia: Kid, Jo y Papa G. Cada temporada está centrada en uno de estos tres personajes pero sí que mantiene una premisa clara, que nunca estarán solos en este mundo a pesar de todos esos problemas y conflictos que tendrán que resolver para demostrar, aunque no es necesario, lo que valen y, sobre todo, que ser superhéroe no es tan fácil como pensaban.

Esta serie reconoce el trabajo de McCracken como creador de historias, y convierte esta serie en una de las grandes sorpresas de los últimos años. Una historia para toda la familia que afronta muchos temas y conflictos que gustará a toda la familia. Hay momentos muy divertidos y emotivos, pero es que en esta última temporada, todo cobra sentido y no queda más que agradecer esta historia. "Heroes, help, Heroes care and Heroes... Sacrifice"