Crítica de El marginal por Selasor

Redactada: 2020-09-23
Desde un perspectiva optimista se puede decir que la primera temporada de 'El marginal' merece la pena por lo carituresco de sus personajes y la recreación de la vida entre rejas. Al final dramas carcelarios hay muchos y muy buenos, obviamente 'El marginal' no compite contra ellos ni se toma la seriedad suficiente para serlo, pero ahí es donde juega su baza clave, en ese tono satírico para caer en los lugares comunes ya conocidos de la vida carcelaria.

Sin embargo, y por mucho que se le pueda tomar cierto cariño a la serie, cae en una serie de fallos bastante habituales en cuanto al guión. Se torna necesario en la mayoría de ocasiones para poder darle más bombo al tema, difícil de olvidar la facilidad con la que Pastor mata al Juez, con un chasquido tenemos la escena con todo preparado como por arte de magia, o como el bombero del episodio final se desmaya convenientemente ante nuestro protagonista que casualmente se despierta de su estado de inconsciencia para poder escapar como una liebre, Y ADEMÁS le da tiempo a matar al que probablemente fuese el mejor personaje de la serie para que no cante . Esto unido a la endeble ejecución de las escenas de acción, muy muy pobres para ser sinceros, hace que el producto no pase de ser interesante por algunos aspectos pero mediocre por otros tantos.

PD: Y no olvidemos la nula química existente entre Minujín y Gusmán o el torpe desarrollo de sus personajes que se tienen que "enamorar" porque lo dice el guión, aunque no se lo crean ni los actores, ni los propios personajes.

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Comentarios

PTG 4
Comentario de MagreoSutil hace 4 años
la molinari y pastor aburren a las piedras, de eso no hay duda.

aún así la serie es una buena comedia coral carcelaria, una historia de cumbia villera que va creciendo gracias a personajes memorables, como Antín, Pedrito, Morcilla o Diosito.
aunque ciertas subtramas del guión puedan tener fallas, en las siguientes temporadas se cuidan de hilar todo correctamente, y suple la falta de presupuesto con el buen hacer de su elenco. Afortunadamente la "trama amorosa" (y pastor) desaparece para hacer sitio al resto de personajes.

El marginal no busca ser Prision break. Esto no es EEUU, es argentina. Su crudeza está en diálogos afilados que consiguen que te rías de cosas de las que de otra manera no te reirías en la vida, no en la espectacularidad de las escenas de violencia, eso queda para los yankis que usan la cárcel en las series como moraleja para meter miedo a la ciudadanía, mientras El marginal es una ácida crítica social que navega por la historia de una cárcel.

Ojalá en España fuesen capaces de algo así, trasladarse de la comunidad de vecinos casposa, el pueblo caldofranero o el costumbrismo familiar chusco en el que llevan instalados décadas, y moverse un poquito por otros derroteros.
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