Crítica de Ciudad invisible por JPQP

Redactada: 2023-07-09
Quería volver a ver esta primera temporada de Cidade Invisível antes del estreno de la segunda, pero entre una cosa y otra no pudo ser, así que ahora he hecho un maratón de esta temporada al que seguramente le seguirá la siguiente.

Ya he dicho en algunas críticas anteriores que soy un fan de todo lo que es la mitología, las leyendas y el folclore; de primeras, cualquier obra que gire en torno a ello, como mínimo va a tener mi interés ganado, si además esta obra gira en torno al folclore brasileño pues muy mala tiene que ser para que no me encante (como de hecho ha ocurrido).

Y es que obviando que toque un tema que me guste tanto, encima centrándose en particular de una parte que no se ha tocado tanto fuera de obras para el público infantil ―como es el caso de Sítio do Picapau Amarelo (la serie de libros de Montero Lobato y todas sus adaptaciones televisivas)―, nos hallamos ante una obra de misterio que es de las mejores que he visto (o leído) en bastante tiempo.

Pero antes de entrar a esto quiero centrarme en la parte sobrenatural, porque puesto que ya sé el desenlace de la temporada, me apetecía hacer dos cosas volviendo a ver la temporada (además de refrescar elementos que no recordara tanto): por una parte ver qué tal se construye el misterio sabiendo de antemano la identidad del culpable, que a eso volveré luego, y ponerme en la piel de alguien que no conozca el folclore brasileño y pensar cómo funcionan ciertos elementos.

Evidentemente, las impresiones que saco en este sentido pueden estar equivocadas, pero parándome a mirar esto como si fuera una mitología completamente original creo que me hago una idea de qué puede sentir un recién llegado.

En ese sentido, creo que hay elementos que funcionan muchísimo mejor si no conoces los mitos en los que se basan los seres fantásticos que aparecen aquí; por ejemplo, sin ir más lejos el primer episodio que acaba con el descubrimiento que el cuerpo del boto se ha convertido en un cadáver humano , que para quien desconozca su leyenda implica una verdadera sorpresa, mientras que los que la conocíamos de antemano, aunque es un buen cliffhanger, no causa tanto interés.

Otros elementos no funcionan tan bien, como el caso del Saci , que al poco de ser presentado escucharemos de boca del protagonista una narración mientras lee un libro de leyendas brasileñas a su hija, lo que acaba resultando en cierto infodumping, o el caso de Iara que puede hacer pensar que es simplente una sirena , lo que tiene sentido ya que es un mito que acaba surgiendo por cronistas europeos que modifican un mito indígena previo, pero que seguramente para el que no conozca dicha leyenda simplemente le va a parecer una criatura típica.

En lo que respecta a cómo se ven visualmente, en mi opinión funciona perfectamente. Por mucho que se trata de una serie de Netflix, no deja de impresionarme la calidad que vemos a veces en ciertas obras que no son estadounidenses porque realmente a veces olvido que en el resto del mundo también saben hacer obras audiovisuales de calidad.

También es verdad que es una gran ventaja que los monstruos y seres escogidos esta temporada tengan en su mayoría una forma humana en mayor o menor medida, lo que permite que los efectos se centre en elementos muy concretos de los personajes.

Realmente espero que en la segunda temporada empecemos a ver criaturas algo más distintas visualmente ya que el folclore brasileño está repleto de seres que son realmente monstruosos y será divertido verlos en una serie así.

En lo que respecta a la parte de intriga, como dije es de las mejores que he visto en mucho tiempo, tiene un uso del red herring que funciona; no es simplemente añadir sospechosos por añadir, sino que tenemos pocos sospechosos pero resultan plausibles; un problema de muchas obras que te añaden personajes que son extremadamente sospechosos y sabes que no van a ser culpables, cosa que aquí no ocurre.

Por otro lado, la identidad del culpable ya se deja entrever desde el primer episodio a base de pequeñas pistas. Bueno, en realidad a medias...

Me explico: aquí, como en otras obras que giran en torno a monstruos que pueden parecer humanos (como Supernatural) podemos dividir la identidad del culpable en dos partes, «quién» y «qué». El «quién» es la forma básica del whodunit, que es saber qué personaje está haciendo todo, pero el «qué» es saber qué tipo de criatura es y por tanto cómo se puede derrotar.

Ambas partes funcionan bien en conjunto, pudiendo resultar más evidente una que otra según seas más consumidor de thrillers o más conocedor de los mitos, pero en general usando un red herring que te puede desviar la atención sin llegar a mentirte directamente.

El único momento en que esto no acaba de funcionar es en el episodio final porque creo que el penúltimo capítulo deja muy claro que el corpo-seco se ha metido en el cuerpo de Eric , pero en el siguiente se desvela esta información como algo sorpresa.

En lo que respecta a los personajes, llegamos a profundizar bastante en la mayoría, aunque alguno como la abuela de Eric o su jefe son más herramientas narrativas; sin embargo no se sienten desperdiciados sino que simplemente tampoco tienen ningún arco que desarrollar.

En definitiva, es una obra para los amantes del folclore, porque se lo pasarán pipa conociendo nuevos mitos, pero también para los fans de las historias policíacas porque presentan un caso que está bien cohesionado y resulta consistente, además de no pretender mentir al espectador pero tampoco resultar tan previsible que sepas la solución nada más empezar la serie.

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