Crítica de 9-1-1 por selelaury

La segunda temporada de 9-1-1 ha optado por cambiar su enfoque y darle más importancia a los dramas de los personajes que a las emergencias en sí. Eso ha hecho que, para mí, pierda ese ritmo frenético e impactante de la primera temporada, pero no quiere decir que haya sido mala ni por asomo. Simplemente ha sido más emotiva e impactante de otras formas.

Me han gustado mucho las nuevas incorporaciones: Eddie es un amor y su relación con su hijo es preciosa y Maddie es una maravilla de personaje. Toda la trama con su ex-marido ha sido muy impactante y muy dura. Creo que la relación entre Maddie y Chim ha sido mi favorita de toda la temporada. Son muy adorables juntos y espero que no les separen en el futuro.

Me han encantado también los episodios en los que nos han explicado los inicios de Hen, Chim y Bobby. Ha sido muy interesante ver sus dinámicas al principio y cómo llegaron a donde están. Ojalá en la siguiente temporada hagan especiales de Athena, Buck y Eddie (aunque de estos dos ya sabemos los inicios en el parque per se, me gustaría ver sus vidas antes).

Y aunque, como digo, las emergencias me han parecido un poco más flojas también hemos tenido momentos muy duros: Chim o Buck a punto de morir, incendios (¡por fin!), capítulos temáticos como el de Halloween, el de Navidad o el de la gente horrible, un robo a un banco al puro estilo Ocean's Eleven ... Y, sin duda, los mejores han sido los dos capítulos del terremoto. Qué pasada.

Como dato final: he de decir que shippeo mucho a Buck y Eddie. Son el ejemplo perfecto de enemies to friends to lovers, Buck tiene adoptado al hijo de Eddie y cuando le dijeron que qué hijo más bueno TENÍAN LOS DOS no lo negó. Yo aquí veo un filón, lo dejo caer.