Después de descubrir que esta serie no tiene crítica, voy a contaros por qué es para mí la mejor serie de animación.

Antes de que surgiera la saga de los Na'vi en la película de James Cameron (y sus secuelas que saldrán en los próximos años), Avatar era conocida como una serie de animación de Nickelodeon. En una época en la que la mayoría de las series de animación eran episódicas pero que mantenían el espacio a desarrollar tramas principales, Avatar comenzó con algo que beberían otras series futuras como Steven Universe o Gravity Falls, y es el arte de "contar una historia" ("Storytelling"). Bryan Konietzko y Michael Dante Di Martino con la ayuda en el guión y dibujos de Aaron Ehasz (The Dragon Prince/Futurama) y Dave Filoni (Star Wars series/The Mandalorian)respectivamente, consiguen llevar esta historia a ser una de las más recordadas y más queridas por los fans, con personajes emocionantes e interesantes.

Agua, tierra, fuego, aire. Mi abuela me contaba historias de los viejos tiempos, una época de paz, cuando el avatar mantenía el equilibrio entre las Tribus del Agua, el Reino de la Tierra, la Nación del Fuego y los Nómadas del Aire. Pero todo eso cambió cuando la Nación del Fuego atacó. Solo el avatar domina los cuatro elementos, solo él puede detener a los despiadados maestros fuego, pero cuando el mundo más lo necesitaba desapareció. Han pasado cien años y la Nación del Fuego está próxima a conquistar el mundo; hace dos años mi padre y los hombres de nuestra tribu se unieron al Reino de la Tierra en la lucha contra la Nación del Fuego, y nos encomendaron a mi hermano y a mí el cuidado de mi tribu. Algunas personas creen que el avatar no renació nunca entre los nómadas del aire y se rompió el ciclo, pero yo no he perdido la esperanza y sigo creyendo que el Avatar (Aang) regresará para salvar el mundo.

Con esto comienza una historia en la que cada temporada es un libro y cada episodio un capítulo. 4 naciones que representan los elementos y un ser que mantiene el equilibrio entre las naciones sin tomar partido por ninguna de ellas. El Fuego representa el poder, el Aire la libertad, el Agua el cambio y la Tierra la sustancia/resistencia, mientras que el Avatar es capaz de controlar los 4 elementos (el único ser capaz de hacerlo). A pesar de ser una serie de ficción, posee muchas influencias de la cultura oriental, con mucha mitología asiática, referencias a la filosofía oriental, religión, cultura indochina y coreana-japonesa. La banda sonora de la serie te hace viajar y, sobre todo, meterte en la dinámica de la serie además de contar con un consejero cultural que diese el visto bueno a lo que se mostraba en los capítulos.

Cuando se descubre que el Avatar no estaba desaparecido sino que se congeló durante cien años, comienza un recorrido a contrarreloj para aprender los distintos elementos, ya que solo es un niño de 12 años y necesita la ayuda de gente en un mundo en guerra. Además de aprender los elementos, debe también aprender lo que significa ser el Avatar. Cada libro representa uno de los elementos que nuestro protagonista debe aprender y lidiar, además de crecer en lo que representa ese elemento. No solo Aang tiene su evolución, en la que además descubre lo que pasó durante todos los años que estuvo desaparecido y su relación con los anteriores Avatares, sino que los personajes secundarios evolucionan al mismo nivel. Sokka, Katara y Toph son otros personajes que se desenvuelven y le dan a esta historia otro punto de vista en el que no solo la fantasía y el drama priman sino que también hay momentos de comedia muy divertidos para aliviar una historia que se va complicando más.

Quiero detenerme ahora en otro de los personajes más interesantes de esta historia, que es Zuko. Con la ayuda de su tío Iroh (con la espectacular interpretación del ya fallecido Mako y sustituido por Greg Baldwin), deciden buscar al Avatar para salvar su reputación ante su padre, el Señor del Fuego Ozai. A pesar de lo despreciado que se siente, él espera volver a ser el que era. Mientras que su tío, sabedor de los errores de Zuko, sigue estando a su lado. Cuando el Mundo le dio la espalda, Iroh estuvo siempre ahí haciéndole ver que era alguien más, no el Príncipe de la Nación del Fuego, haciéndole reflexionar ante las preguntas que más nos atormentan como seres humanos: Quiénes somos y qué queremos. Sufre el rechazo de su tío cuando decide abrazar un destino que no le pertenece, pero acaba siendo perdonado, además de ayudar al Avatar en su destino. Es la definición del Viaje del Héroe en uno de sus muchos aspectos.

Los antagonistas de esta historia son muchos, pero son tan redondos que la forma de mostrar su deseo y ansias de poder les hacen ser más peligrosos. Ozai (Mark Hamill), a pesar de no mostrarse su rostro hasta bien entrado en materia, impone tanto que la sombra de su poder hace temer a todas las naciones. Su hija Azula es tan despiadada si no peor que su padre en ese aspecto y Zhao (Jason Isaacs) es solo la sombra de Ozai, mostrando el potencial de la nación del fuego.

Es una historia de superación pero a la vez de amistad, ya que tiene una de las frases que más me gusta: Algunas amistades duran años, otras duran incluso vidas. La amistad está por encima de las vidas vividas, y siempre estarán esas personas cuando no estén entre nosotros recordadas en otras. Muestra también otra de las muchas formas que hay para resolver conflictos sin necesidad de usar la violencia.

Alguien me dijo que las series de animación no merecen la pena ya que la mayoría son "para todos los públicos". A esa persona le recomiendo que vea esta serie y me diga después si merece la pena o no. Una historia que te hace ser crítico, aprender, y levantarte del sofá de la alegría o llorar por los momentos duros que muestran. Por estas razones, personalmente es la mejor serie de animación y por eso está en mi TOP. Dejo a juicio de cada uno lo que considere oportuno sobre esta serie pero el legado que deja tras de sí esta serie, pocas pueden decir lo mismo.