Críticas de Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio

Tintin más real que nunca.

Antes de ese momento, no pensábamos que Steven Spielberg podría realizar una adaptación de un cómic belga. Aunque si lo pensamos fríamente y después de haber disfrutado de esta cinta, nos da la impresión de que le pega bastante este personaje al director.

Como vista general a toda la película podemos decir sin equivocarnos, que es una historia al más puro estilo Tintin. En donde cada detalle esta medido al “dedillo” para que acabe desechada como muchas otras adaptaciones.

Aunque debo de reconocer que hay algo que directamente me molesto de la película, y es referente a como Tintin, al principio de la historia, puede llegar a las conclusiones que llega, sin ninguna prueba a Parente ni nada. Eso para mi gusto no quedo del todo bien, aunque según avanzamos va evolucionando todo muy mejor, en donde cada segundo que pasa, se hace más interesante y entretenido.

La ambientación es el punto más fuerte que tiene, junto a la animación de la cual no solemos estar acostumbrado a esa animación hiperrealista, en donde prácticamente, cada personaje cobra vida en la pantalla y que cada imagen esta detallada al milímetro para que todo quede lo más real posible. Me a gustado todos los detalles y todo el trabajo que se ha realizado en la animación.

Digamos que ha sido una muy buena sorpresa, en donde muy pocas veces se ve a este personaje del cómic llegar a la gran pantalla.

De la mano de Steven Spielberg y Peter Jackson nos llegó en 2011 “Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio“. Al fin fueron llevadas a la gran pantalla las aventuras de este periodista creado por Hergé.

La cinta en general es una maravilla y nos recuerda un poco a las aventuras de cierto arqueólogo que nos decepcionó con su última película. La caracterización de los personajes es de diez ya que casi casi parecen humanos. El argumento se puede resumir en que tintín compra una maqueta de un famoso barco pero parece ser que este barco esconde un secreto y tintín tratará de descubirlo a través de disntintos lugares ayudado por su fiel perro Milú y un curioso capitán de barco adicto a la bebida.

Como ya he dicho antes la animación está muy lograda y parece que estuviésemos viendo una película con personajes casi reales. Para realizar esta película los guionistas se basaron en 3 de las historias más conocidas de Tintín: El Cangrejo de las Pinzas de Oro, El Secreto del Unicornio y El Tesoro de Rackham el Rojo.

La parte cómica de la cinta nos viene a través de los personajes de Hernández y Fernández, dos polícias un poco despistados que siempre están en algún que otro lío metidos.

Los personajes fueron creados a través de la técnica de captura de movimiento y la cinta cuenta con uno de los mejores actores para esta tarea: Andy Serkis famoso por interpretar a Gollum en “El Señor de los Anillos” o al simio César en la nueva saga del planeta de los simios.

Es una película que se hace corta por el ritmo tan trepidante que tiene y una escena que destacaría sería la persecución en tierras marroquíes cuando Tintín intenta conseguir los pergaminos para desvelar el ansiado secreto que esconde el barco.

En resumen, es una película muy muy disfrutable que está bien dirigida y es una pena que pasara desapercibida de cara a los Oscar ya que en su día ganó el Globo de Oro a mejor película de animación. Supera y por mucho a muchas películas de aventuras que por aquel entonces se habían estrenado.

Esperemos que no haya que esperar mucho para la secuela de las aventuras de este periodista. Yo estoy deseoso de verlas.
Nota: 8/10

Gran adaptación de Tintín por parte de Spielberg. La película es un no parar y la verdad es que consigue realizar una cinta de aventuras en toda regla, con un sabor añejo y por momentos con un cierto toque a Indiana Jones que hace que se te pase volando. La persecución con el tanque es trepidante. La historia es un popurrí de algunos álbumes de Hergé, que quizás era la mejor opción para que la gente se acercase a Tintín y su mundo. El otro punto fuerte es la animación, con una captura de movimientos que es espectacular. Técnicamente es brillante. Con estos mimbres se consigue una película muy entretenida y disfrutable.

Se supone que iba a tener una continuación realizada por Peter Jackson, pero parece que la cosa quedo un poco en el aire. No sé si por un tema de taquilla o de agenda de los implicados, pero es una lástima que no tengamos más dosis de Tintín, Milú, Haddock y demás personajes en la gran pantalla.

Trasladar un cómic a la gran pantalla es una tarea realmente complicada y es por eso que Steven Spielberg, siendo consciente de dicha dificultad, estuvo posponiendo durante años su idea de llevar las aventuras de Tintín al cine. Fue entonces cuando apareció el bueno de Peter Jackson (productor de la película y experto en adaptar cosas) para convencer a Spielberg de que la solución estaba en no recurrir a un formato live action convencional, sino en utilizar la técnica del capture motion para respetar la obra original creada por Hergé y a la vez mantener la expresividad que solo unos actores reales podían conseguir. El resultado superó cualquier expectativa, dejándonos una auténtica maravilla visual que consigue insuflar vida a los personajes del famoso historietista belga con un nivel de detalle pocas veces visto en el cine de animación.

El guion, en cambio, es quizás su principal punto débil, pero no porque sea malo, sino porque se nota que es una compilación de elementos de tres cómics diferentes ('El cangrejo de las pinzas de oro', 'El secreto del Unicornio' y 'El tesoro de Rackham el Rojo') unidos mediante numerosas y frenéticas escenas de acción. En ese sentido se nota mucho la mano de Spielberg y de los guionistas con los que contó, tres especialistas en crear historias trepidantes como Joe Cornish ('Attack The Block'), Edward Right ('Scott Pilgrim vs. The World') y Steven Moffat ('Doctor Who'); los cuales ayudan a crear un relato sumamente entretenido sin un segundo de respiro, pero que en ocasiones puede resultar algo extenuante. En cualquier caso, la película no solo logra ofrecer una más que disfrutable experiencia palomitera dentro del género de aventuras, sino que además consigue retratar el universo de Tintín con enorme cariño y añadir otra crónica más a su inmortal carrera como reportero.