Redactada: 2023-03-30
Soy un fan de los pastiches. Me gusta la infinidad de posibilidades que da coger un personaje preexistente, que no tienes que molestarte en presentar, y ponerlo en una situación completamente nueva a la que estamos acostumbrados, o en escenarios completamente distintos.

Sherlock Holmes es el mayor ejemplo de esto, pudiendo encontrar aventuras suyas a las que se le añade un toque sobrenatural, reinvenciones del personaje en la actualidad o aventuras en multitud de países —donde en España, por ejemplo, así de memoria se me vienen el film Holmes & Watson. Madrid Days y el cómic Sherlock Holmes y la conspiración de Barcelona—...

Por ello no me parece mal que cuando un personaje pasa al dominio público tengamos obras que son una mierda como el caso ante el que nos encontramos, porque abre las puertas a futuras versiones del personaje más ingeniosas.

Realmente, el problema que veo con esta obra como concepto, es que parece que vamos a vivir el mismo fenómeno de hace unos años en el que se hicieron versiones de varios clásicos literarios añadiendo zombies, pero con personajes infantiles que pasan al dominio público en películas de horror (de hecho los que han hecho este film, están preparando uno de Bambi de terror).

Que si son películas buenas pues estaría guay, porque sería ver qué acercamientos al horror se hace con personajes clásicos y tan metidos en la cultura popular; el problema está en que si el nivel es como el de esta, las carteleras se van a llenar de películas horribles que pueden volver a quitar el interés del público en el slasher y el terror.

«¿Y por qué esta película es tan mala?», te preguntarás... Verás, esta obra ha tomado la trama más básica de un slasher de género hillbilly, y ha puesto como villanos a Pooh y a Piglet; si no fuera por tratarse de ellos, esto habría pasado sin pena ni gloria (y aun con ello creo que se olvidará en poco tiempo).

A mí, el terror hillbilly, aunque tiene ejemplos que me parecen sensacionales, no me gusta: repite los mismos tropos, donde además uno de ellos es el de las mutaciones (sea por vertidos tóxicos o por endogamia) que dan fuerza y resistencia sobrehumanas, también que la estupidez del grupo protagonista es mucho más elevada que en otras obras de horror...

Aquí tenemos todo eso, para empezar porque se deja claro que Pooh y sus amigos son mutantes (lo que luego sirve para cuando muestren fuerza y resistencia sobrehumanas), no explicándose si se tratan de producto del incesto (y si provienen de la misma familia) o de experimentos; cosa que no sería un problema si la intro donde nos explica sobre como Christopher Robin conoce a Pooh y los otros y luego los abandona, se haga en una pequeña animación, y en cambio, más adelante tengamos a la final girl contando su experiencia siendo acosada y esta se nos irá mostrando con escenas de flashback, cosa que nos da igual porque no aporta nada a su personalidad excepto estar asustada (cosa que sus amigas que no han sido acosadas también lo están) y que decida llevar un revolver al viaje (que al final no sirve de nada de todos modos) .

Los personajes a su vez cometen estupideces que llegan a ser ridículas: por ejemplo con respecto a la final girl, está el como deja que la mujer que han liberado coja su revolver para enfrentarse a Pliget, dejándola a ella y a sus amigas desarmadas ; cuando Maria y Jess deciden volver a por Alice solo para encontrarla siendo asesinada (como si a esas alturas esperaran otra cosa) y gritar para que Pooh vuelva a perseguirlas ; o el momento en el clímax en el que ella y la amiga que ha sobrevivido están en el coche de los desconocidos y parecen ser incapaces de encontrar las llaves hasta que Winnie ya ha matado a todos ellos y empieza a ir a por ellas, lo que implica que no tienen capacidad de buscar unas llaves y además se quedan un buen rato viendo como un montón de gente es masacrada como si estuvieran esperando su turno .

Muchas de estas estupideces se notan completamente artificiales solo para que la trama pueda seguir, y no ayuda que los personajes sean herramientas para la trama a la que se dan pinceladas que parecen querer dar profundidad pero ni aportan nada a la construcción (o evolución) del personaje, ni es una subtrama que tenga una conclusión; como el caso del acoso a la final girl que parece ser la excusa para ese viaje, pero que ni ella ni la trama se verían afectadas en caso de que no hubiera sido acosada y el viaje fuera por otro motivo; también ocurre con la pareja en la que presentan una escena en la que una parece creer que es demasiado pronto para muestras de romanticismo, pero que otra vez ni se resuelve al final ni sirve para un remate en algún momento posterior en el que estén siendo perseguidas, porque al final, cuando son los personajes que están en el punto de mira de los asesinos, el tener ese conflicto, otra vez, no afecta a lo que ocurre en la historia.

Realmente podría seguir con muchísimos ejemplos más, pero como sería repetirme, lo único que me queda es responder a la cuestión importante: ¿qué tal la parte slasher? Porque sí, su trama y personajes son malos, pero tal vez las muertes lo compensan... Pues no, la verdad. El contador de muertes es muy bajo, y si bien hay una cierta variedad, no hay ninguna que parezca muy original (tal vez atacar con abejas, pero eso parece sacado de Candyman ), y considerando que en la intro se nos explica que por el abandono Winnie y sus amigos deciden dejar suelto su lado animalesco, hay muertes que se ven extremadamente planificadas para ser criaturas salvajes y con sed de sangre.

Ahora antes de las conclusiones finales, me gustaría detenerme en el aspecto de Winnie the Pooh. Cuando vi el tráiler por primera vez me pareció tan cutre que pensaba que era un sketch cómico que pretendía ser un tráiler falso; parece muchísimo una máscara, y aunque a medida que avanzamos en la película le vemos mover la boca e incluso las orejas, no se me quita esa sensación.

Por ejemplo, con Piglet no me ocurre, probablemente por tratarse de un cerdo y que el material de la máscara y las prótesis que lleva el actor dan el pego como si fuera su piel, pero Winnie, siendo un oso (por muy mutante que sea) debería tener aunque sea una pelusilla por la cabeza... Tan mal está ese aspecto que, en un momento determinado en el que Pooh se toca la cabeza, lo que pensaba es que se iba a sacar la máscara y descubriríamos que en realidad siempre fue un humano normal.

En definitiva, más allá de tomar personajes infantiles y ponerlos en escenarios de terror, no tiene casi ningún aporte interesante, y los pocos que tiene, como el que parece que hace miel con la sangre de sus víctimas y puede controlar a las abejas (sea por esta miel de sangre o no) , son otros de estos elementos que se presentan y quedan en el aire.

Como slasher aunque es relativamente entretenido, se queda en una zona de confort de cosas que sabe que funcionan (y que por tanto se han usado hasta la saciedad).

Luego aunque es muy corto, no llegando ni a la hora y media, logra a su vez tener mal ritmo en ciertas partes, porque hay escenas que se alargan demasiado para lo que se pretende contar con ellas.

Así que es otro de estos films para echar la tarde cuando no sabes que ver, o porque realmente el concepto de los pastiches te encante como a mí y quieras consumirlos aunque sean pésimos.
Guion
2 ✮
Banda sonora
3 ✮
Interpretación
3 ✮
Efectos
3 ✮
Ritmo
4 ✮
Entretenimiento
3 ✮
Complejidad
3 ✮
Sentimiento
3 ✮
Duracion
5 ✮
Credibilidad
2 ✮
Fotografía
3 ✮
Dirección
3 ✮

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