Crítica de Vidas pasadas por Lince

Redactada: 2024-02-15
Vidas pasadas es una joya que se ha sacado de la manga Celine Song, no solo para sorprender a los espectadores, que seguramente lo consiga, si no que lo que pretende es envolvernos en una historia muy intensa y que en mayor o menor medida, muchos de los que hemos visto este largometraje nos sentiremos identificados en algunas de las secuencias de la trama, porque lo que aquí se cuenta al fin y al cabo es la vida misma.

A simple vista se puede decir que la película es una temática de romance pero creo que Celine Song juega con esa ambigüedad y en ese fino hilo que separa la amistad, muy profunda se podría interpretar, entre un chico y una chica y el amor.

Lo fácil en esta película es ver que entre ellos hay atracción sexual, que están profundamente enamorados el uno del otro, pero esto sería muy simple, muy obvio, aquí hay mucho más trasfondo, aquí está la añoranza de la niñez (ambos protagonistas eran muy amigos o se podía decir que noviorzuelos con la edad de diez años) antes de que ella tuviera que dejar Corea, para ella además es volver a sus orígenes, a su país, Corea, ya muy lejos de su vida habitual, ha cambiado hasta de nombre para poder adaptarse mejor a su nuevo país como toda su familia, gracias a su amigo de la infancia ya que entre ellos se hablan en coreano, Celine Song muestra la fuerza de la amistad aunque sea lejana en distancia y en tiempo, gracias a las nuevas tecnologías, dos personas vuelven a encontrarse primero por internet y luego físicamente, cada doce años en cada caso, como si esta amistad fuera cíclica, ya que pierden el contacto en ambos periodos, pero irrompible. Pero Celine Song no se ha querido quedar solo en estos dos protagonistas y ha metido a un tercero en discordia, el marido, americano, de nuestra protagonista, donde aquí se reflejan todas las inseguridades de una pareja y en cierto modo la envidia del amor (de amistad o sentimental) que se tienen entre ellos. El gran abanico de sentimientos que se desprenden en esta película es tan variable como intenso, se puede cortar con un cuchillo cada uno de esos sentimientos que expresan con tanta fuerza sus protagonistas.

Y ahora me centro en los actores, el peso de la película lo llevan Greta Lee interpretando a Nora (nuevo nombre que se pone para vivir en América) y Teo Yoo que interpreta a Hae Sung, sus interpretaciones son tan sencillas como espectaculares, transmitiendo una naturalidad como si lo que estuvieras viendo no fuera una película si no, la vida misma de una pareja (¿de amigos?), tienen una química entre ellos fantástica. Con respecto a Arthur, el tercero en discordia y marido de Nora interpretado por John Magaro, su actuación es normal, también aparece bastante menos.

En resumen, no soy amante de este género, pero no es un pastelazo romántico, es la expresión de sentimientos de dos personas, bueno tres, es ver como la vida te hace evolucionar según tus decisiones y en los momentos en los que los tomes, en como puede evolucionar una amistad o el recuerdo de una persona, en qué hubiera pasado si se hubieran tomado otras decisiones, en definitiva, que lo que pretende Celine Song es mostrar en su película, la vida misma.
Guion
4 ✮
Banda sonora
2 ✮
Interpretación
4 ✮
Efectos
3 ✮
Ritmo
4 ✮
Entretenimiento
4 ✮
Complejidad
1 ✮
Sentimiento
4 ✮
Duracion
5 ✮
Credibilidad
5 ✮
Fotografía
4 ✮
Dirección
4 ✮

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