Crítica de Terminator 2: El juicio final por BlackSwan
Redactada: 2024-10-30
"Terminator 2: El juicio final" es una locura. John Connor, el chico que será el líder de la resistencia humana, está siendo cazado por las máquinas. Después de todo el jaleo de la primera película, ahora Schwarzenegger, el Terminator bueno, vuelve del futuro para protegerlo, mientras que un nuevo malo, el T-1000, viene a hacerle la vida imposible.
Desde la primera escena de acción, donde el joven Connor (Eddie Furlong) se escapa en moto del T-1000, la química entre ellos es genial. Schwarzenegger se convierte en el "padre" que Connor nunca tuvo, y es divertido ver cómo el Terminator se adapta a su nueva misión de no hacer daño a nadie.
Visualmente, la película se luce con efectos especiales impresionantes de aquella época. El T-1000, hecho de un metal líquido, es casi indestructible, lo que añade un nivel de tensión increíble. Cuando la vi, con 16 años me parecía impresionante cada vez que le disparan, y se reparaba al instante, creo que a pesar del tiempo, los efectos especiales no han envejecido mal, pues me sigue pareciendo chula de ver.
La trama mantiene un buen equilibrio entre la acción y un toque emocional. Además, el villano, T-1000, es de esos que no se detienen ante nada, lo que lo convierte en un adversario formidable. Para mí, ¡Es un peliculón!
Desde la primera escena de acción, donde el joven Connor (Eddie Furlong) se escapa en moto del T-1000, la química entre ellos es genial. Schwarzenegger se convierte en el "padre" que Connor nunca tuvo, y es divertido ver cómo el Terminator se adapta a su nueva misión de no hacer daño a nadie.
Visualmente, la película se luce con efectos especiales impresionantes de aquella época. El T-1000, hecho de un metal líquido, es casi indestructible, lo que añade un nivel de tensión increíble. Cuando la vi, con 16 años me parecía impresionante cada vez que le disparan, y se reparaba al instante, creo que a pesar del tiempo, los efectos especiales no han envejecido mal, pues me sigue pareciendo chula de ver.
La trama mantiene un buen equilibrio entre la acción y un toque emocional. Además, el villano, T-1000, es de esos que no se detienen ante nada, lo que lo convierte en un adversario formidable. Para mí, ¡Es un peliculón!
Guion
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Banda sonora
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Interpretación
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Efectos
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Ritmo
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Entretenimiento
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Complejidad
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Sentimiento
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Duracion
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Credibilidad
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Fotografía
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Dirección
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