Crítica de Peter y el dragón por Migatoyyo

Peter y el dragón, la original, es uno de mis últimos recuerdos de niñez. Como los personajes de "Stand by me", me encontraba en ese tiempo en el que unos días te levantas como niño y otros ya eres un adolescente. En ese tiempo, no recuerdo qué película quería ir a ver, obviamente para mayores, y mi tía insitió en que viéramos esa. La película me llevó de nuevo, directo, a mi niñez y me hizo disfrutarla y revivirla con mis primos a la salida del cine.
Así que cuando me enteré de que iban a hacer un remake se me cruzaron dos sentimientos: por un lado me parecía lógico y hasta necesario, pues los medios técnicos de la época eran muy rudimentarios para mezclar acción real y animación, pero por otro lado, me temía mucho que se iban a cargar parte de esa infancia tardía.
Acerté en los dos extremos. Lógicamente, los avances técnicos han logrado un ¡a integración perfecta entre acción real y dragón, pero ya no es un dibujo, algo que le daba una magia increíble. Esa mejora técnica la ha vuelto fría, hasta un poco desalmada. El otro lado de mis temores también se ha cumplido, pero solo en parte, porque me doy cuenta que esta película poco tiene que ver con la que yo vi. Como es normal, se han actualizado los mensajes, ahora se va por el lado de la conservación del medio ambiente, antes por el lado de ser mejores personas. Es cierto que necesitamos concienciarnos de los primero, pero no hemos dejado de necesitar los segundo.
Dicho todo eso, como os dije, con esta película no puedo ser objetivo.