Crítica de Operación Anthropoid por Calibibi

¿Qué sería del cine sin la segunda guerra mundial? El conflicto bélico ha sido diseccionado y el horror del nazismo retratado en sin fin de ocasiones, y las que quedarán, pues el mayor horror de la historia de la humanidad también es el que más interés despierta.

Aquí encontramos otra historia, (no es nueva, ya ha sido contada anteriormente en otras películas, pero quizás no esté tan trillada) centrada en la Checoslovaquia, que fue abandonada por las potencias aliadas europeas en un intento de mirar para otro lado antes de iniciar una guerra contra Hitler. Al rendirse el país, la resistencia en su mayoría tuvo que exiliarse principalmente a Inglaterra, y desde allí se coordinaban.

La película comienza explicándonos todo esto, con imágenes reales de documental, desde el pacto de Munich por el que los aliados entregaban Checoslovaquia hasta la figura clave de Heydrich denominado el carnicero de Praga (si investigáis un poco sobre él da para más de una película).
Tiene dos partes, la primera como planteamiento es necesaria pero se queda corta en profundizar en los personajes, principalmente del enemigo, que como he dicho antes daba para mucho más, siempre se le da mas importancia al bueno aún más si es martir que al malo, aunque este último sea mucho más interesante. La segunda parte, la que quedaba fuera de la operación como se encargan de decir varias veces, señalando que sería lo más emocionante de la película tiene otro ritmo, no podemos esperar sorpresa tratándose de hechos reales, pero mantiene bien la tensión, resulta interesante.

Bonitas imágenes de Praga, buenos escenarios, y buena recreación de la época. La grabación tiene un estilo antiguo que le queda bien (no tengo idea de que técnica usan). Las actuaciones están bien, salvo Cillian Murphy que está notable, la película pierde la oportunidad de mostrarnos mas de su personaje.
En general se queda en un casi, es un episodio previo a la guerra que da para muchísimo, y está bien contado desde el punto de vista histórico, pero le falta emocionar como otras hacen con los campos de exterminio, pues lo que sucedió en Praga a raíz de esta operación debería recibir el mismo tratamiento.