Crítica de Los Caballeros del Zodíaco por gjulo

Sabía qué esperar (por las críticas que había leído), una película relativamente mala. Y al final, es mala pero se deja ver. No sé si es una buena adaptación o no, pero en cualquier caso, la historia es realmente chapucera y a pesar de algunas buenas ideas de dirección, en general es mala. Como no conozco el origen, no puedo confirmar la calidad de la adaptación cinematográfica, pero creo que la historia podría ser interesante si no diera la sensación de que se precipita constantemente. De hecho, todo va demasiado rápido, el desarrollo es precipitado, los personajes están mal integrados e interpretados y llegan hasta resultar antipáticos, el ritmo es demasiado in crescendo, y la película me pareció demasiado larga. Es más, en ningún momento percibí dificultad alguna por parte del héroe; todo le resultaba demasiado fácil. Está el héroe, está la chica que el héroe tiene que salvar, está el villano, y nada más. A pesar de todo, la narración es correcta y me metí en la historia, pero me dio la sensación de estar viendo un pequeño resumen de una historia muy larga; el universo está muy mal explicado para una novata como yo. Una cosa especialmente vergonzosa de esta película son los efectos especiales, realmente forzados. Por lo demás, la sucesión de planos está bien, pero tengo la sensación de que el director quería reproducir un montaje de anime japonés; por definición, es diametralmente opuesto y en acción real, no funciona. Por otra parte, la coreografía es bastante decente, aunque un poco kitsch; es demasiado. Sobre todo porque los decorados y el vestuario parecen de cartón y cartón piedra. Pero se tiene la sensación de que había algunas buenas ideas en la fotografía y la música; hacer algo un poco memorable pero que los efectos especiales eran un gran obstáculo. Objetivamente hablando, es difícil recomendar una película como ésta. Los efectos visuales hacen que parezca una mala película para fans, pero la historia es demasiado predecible y no está lo suficientemente desarrollada como para despertar ninguna curiosidad.