Crítica de La escuela del bien y del mal por gjulo

Empezamos viendo al personaje de Kit Young luchando contra sí mismo, ya que interpreta a dos gemelos, uno que representa el Bien y el otro el Mal. Pero visualmente, todo parece Dragones y Mazmorras, los efectos especiales son muy limitados, lo que lo hace casi ridículo. Además, todo lo relacionado con los efectos no siempre está a la altura y este será uno de los grandes hándicaps de La escuela del bien y del mal. Entre los feos y chillones fondos verdes (la escena en el bosque es un ejemplo perfecto) o unos poderes mal incrustados, da a la película un aspecto a veces low cost. Otras veces se nota que hay presupuesto, sobre todo para los decorados y el vestuario. Afortunadamente, este primer vistazo es engañoso porque una vez que nuestras dos protagonistas se proyectan en el mundo de los cuentos de hadas, la película despega y la historia que se cuenta evita la mayor parte del tiempo el lado florido e ingenuo propio de éstos. Hay incluso una divertida relectura de los cuentos conocidos por todos, desde Cenicienta hasta el Rey Arturo o Peter Pan. El discurso sobre las nociones del Bien y del Mal también es encomiable, ya que no es demasiado insistente y tiene cierta profundidad. También se agradece el carisma de las dos actrices principales, que resultan convincentes y contundentes, así como los papeles secundarios adultos que muestran a Kerry Washington, Michelle Yeoh o Charlize Theron divirtiéndose y entreteniéndonos en sus papeles de profesoras. Sin embargo, a veces, la minuciosidad es excesiva, la escena de la llegada de Sophie a la comida después de su transformación abusa de esto más de lo razonable y eso que la música de Billie Ellish es muy apropiada para este momento preciso y agradable. Lo mismo ocurre con la batalla final, en la que Paul Feig lo pasa mal dirigiendo a sus actores adolescentes, que se exceden con su mímica. La escuela del bien y del mal dura casi dos horas y media, pero no se hace larga ni pesada a pesar de estar muy orientada a la adolescencia. Es entretenida, divertida y sirve para distraerte como un episodio de la saga "Harry Potter" modernizado y feminizado.