Crítica de Isla de perros por rubenleobcn

Wes Anderson dirige y guioniza otra fantástica película stop-motion 'Isle of Dogs', una animación adulta.

La historia se comienza con la aventura de un niño, Atari, que busca a su perro, Spots. Pero la narrativa se la película no se centra en Atari, si no en los perros, y será a través de ellos y de su punto de vista como veremos la historia de Atari, quien intentará reconstruir un puente entre los perros y los humanos.

Aunque el ritmo es irregular, y mezcla partes de acción viviendo la aventura de Atari, con otras a modo de noticiero documental, el resultado es bastante bueno. El guión es muy original y consigue transmitir emociones positivas y negativas, drama y comedia, y también un final para reflexionar. Además introduce de forma natural cuestiones de ecología, política, derechos y libertades de personas y animales.

La producción stop-motion es totalmente increíble, con un millón de detalles, conducen a pensar que el trabajo tuvo que ser titánico para obtener dicha calidad. La animación también cuida la fotografía y una gran gama de colores, donde los escenarios tienen una ambientación muy cuidada, diferenciando dos lugares bien marcados: la Isla Basura, sucia y gris; Y la ciudad de Megasaki, llena de color, iluminada y recargada. Igualmente la dirección técnica hace un gran trabajo, la composición de los planos está perfectamente pensada y equilibrada.

También hay un gran trabajo en los personajes, los cuales consiguen transmitir características del actor que les pone voz, pudiendo identificar a Bryan Cranston como Chief, a Edward Norton como Rex, a Bill Murray como Boss, a Jeff Goldblum como Duke y a Bob Balaban como King.

La música del compositor francés Alexandre Desplat también sobresale, mezclando instrumentos tradicionales japoneses con los de la filarmónica, consigue acompañar y sumergirnos en la atmósfera de la película.

Realmente muy disfrutable, y uno de los mejores trabajos en stop motion que se han hecho.