Crítica de Inocentada sangrienta por JPQP

Este es un slasher bastante raro.

Para empezar flojea mucho en la parte de slasher porque las muertes básicamente son fuera de plano; sin embargo logra mantener la tensión porque al comienzo, en base a la sinopsis uno espera que cualquiera de las bromas salga mal y entonces empiecen a morir, para luego añadir un componente de psycho-killer que nunca queda claro del todo quién está por tras de todo, porque aunque haya un personaje que parece el sospechoso perfecto, sus apariciones mientras otros personajes están siendo atacados, parece descartarlo.

La historia en sí es entretenida, aunque no es nada del otro mundo, y aunque se basa en la clásica premisa del slasher de «grupo de gente en sitio remoto», no usa tropos como la fiesta loca, y muchos de los eventos tienen lugar durante el día.

Los personajes son, como es habitual en los slasher antiguos, simples trozos de carne para trinchar, con uno o dos rasgos de personalidad para poder llamarlos personajes, y como ya me ocurrió con My Bloody Valentine, con estos actores ochenteros de slasher, se me cruzan las caras y me acabo confundiendo entre los personajes.

Sobre el final, lo cierto es que me spoileé este film hace años, y aunque no recordaba qué película era, por lo que decía dicho spoiler y por cómo avanzaba la historia aquí, he estado todo el tiempo convencido de que era este, así que he disfrutado menos del giro final, y aunque al final tenía razón y era esta película la del spoiler, logro apreciar esta conclusión y, aunque podría no ser así, creo que no habría adivinado este final como me ha ocurrido con tantas otras películas.

En definitiva, es un film entretenido, aunque como slasher es bastante flojito, pero que me ha gustado mucho por ese final que no se presenta de forma tan evidente como en otras obras.

Es una película que recomiendo si lo que buscas en el slasher no son las muertes muy creativas y sobre todo brutales, porque de esto vas a tener poco tirando a nada; pero principalmente la recomiendo si te gustan los giros finales pero sueles verlos venir de lejos.