Redactada: 2020-06-12
Al principio me estaba costando un poco entenderla, y eso que no es de las películas más difíciles, al menos si tenemos en cuenta otras del desafío, pero poco a poco todo va cogiendo forma y teniendo su explicación. Vas siguiendo a Evan y vas rellenando con él esas lagunas mientras sus aleteos, por pequeños que puedan parecer, van creando grandes cambios en los demás, porque de eso trata la teoría del caos. Y es que estamos ante un ejemplo más de cómo nuestras vidas son como son por cada una de las decisiones, por mínimas que sean, que vamos tomando y por cada camino que escogemos, y si cambiamos un solo segundo, eso desencadena una vida completamente diferente.

La verdad es que me ha gustado que no acabe bien. Es decir, acaba bien, sí, y para todos además, que es lo que Evan intenta durante toda la película, que todos los que le rodean estén bien, y precisamente para conseguir eso tiene que renunciar a su propia felicidad. Podría haber acabado todo siendo bonito y precioso y de color de rosa, encontrando la manera de que todo cuadre y todos sean felices y él se case con el amor de su vida, pero no, entiende que para que los demás sean felices, para que todos se salven, para que ella se salve (que es realmente lo que lo desencadena todo), él tiene que renunciar a ella.

Tengo entendido que tiene varios finales alternativos, por lo que puede que te encuentres uno u otro según dónde la veas. Obviamente mi crítica incluye el final que yo he visto, no sé si es el más habitual o es otro.
Guion
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Banda sonora
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Interpretación
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Efectos
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Ritmo
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Entretenimiento
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Fotografía
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Dirección
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