Crítica de El destino de Júpiter por MartaPD

Las Wachowski con todas sus filias. Madre mía, las quiero y respeto mucho pero estas señoras están flipadísimas jajajajja. Estoy segura de que deciden meter cosas en una peli bajo el pensamiento de "esto seguro que mola" y ya está, en plan, dragones alienígenas, unas botas que te permiten volar y "esquiar" por el aire, un señor que es medio lobo y al que además también le han enganchado unas alas de ángel, abejas que reconocen a la reina de la Tierra porque why the fuck not... Y mira, el hecho de ir tan a tope con sus ideas de bombero me flipa y hasta me resulta admirable porque ellas quieren hacerlo y lo hacen porque les resulta guay sin importar la locura que pueda parecer. Pues a tope, chiquis, aunque luego sus resultados sean tan irregulares y sean capaces de lo mejor y de lo peor, pero al menos son consistentes, eso hay que reconocérselo.

Y es que Jupiter Ascending lo podría haber tenido todo para ser una gran saga espacial de dimensiones espectaculares, con un trasfondo de inmenso potencial con grandes imperios familiares de milenios de antigüedad que literalmente "poseen" planetas enteros como grandes granjas de recursos muy a lo capitalismo interespacial llevado a la distopía más desorbitada. Y los misfits de turno como protagonistas, personajes más pequeños metidos en una trama tan grande que abarca el universo entero. Claro que tiene los buenos efectos especiales y la construcción de escenarios épicos suficientes para sostenerse pero todo lo demás... falla, para qué engañarnos. El guión es un caos de ideas superpuestas y diálogos simples en el que todo se pierde en la grandilocuencia de querer ser muchas películas en una. Mila Kunis me parece una mala elección de casting, aunque Channing Tatum no me parece mala elección para el papel típico de "héroe de acción", simplemente tienen el gran hándicap de que el desarrollo de los personajes es muy escaso. Y la presumible buena actuación de villano de Eddie Redmayne también queda opacada por lo loco que es todo.

No lo voy a criticar todo porque sí, al final como apoteosis loquísima de multitud de ideas de ciencia ficción fantástica resulta entretenida. Y tiene algunos puntos graciosos (pienso en la escena de la burocracia galáctica esa) que quizás vislumbran un camino de comedia que hubiese dado de sí una película mucho más conscientemente divertida si se hubiese inclinado hacia ahí. Visualmente está gratamente hecha, es decir, hay pasta metida para crear potentes escenas de acción y escenarios muy futurísticos, así que por ese lado no creo que puedas decepcionarte. Pero es lo que es: un filme tutti frutti, una macedonia de scifi espacial. Dicho esto *gif de Thalía Garrido* a mí me gusta. Eso sí, sin volvernos locos.