Redactada: 2025-06-21
Final Destination fue un film que, con sus más y sus menos, logró destacar en su momento: tras la caída del slasher en los 80 y con el éxito de Scream, un montón de slashers decidieron seguir esa estela más realista, y entonces llegó el film dirigido por James Wong que originalmente Reddick planeó como un episodio de X-Files y rompió con ese estilo de horror.

No solo dio la espalda al asesino humano que no es una máquina imparable, sino que aun construyéndose claramente como un slasher, ni siquiera quedaba muy claro si tenía realmente un asesino, ya que la Muerte, que era quien mataba, por momentos parecía más una fuerza de la naturaleza que un ente.

A ese film lo siguió una segunda parte que si bien empezaba a exagerar alguna cosa, añadía alguna idea nueva al lore de la franquicia y conectaba con los eventos de la primera entrega.

A partir de ahí la cosa ya empeoró, y es que si bien no considero que la tercera y la quinta entrega lleguen a ser malas, no acababan de aportar mucho a la saga con excepción de la nueva regla añadida en la quinta entrega pero que siendo esta una precuela de la primera parte le quitaba peso porque era algo que no se mencionó en ninguno de los films que tuvieron lugar luego .

Y entonces, tras veinticinco años de la primera entrega, y casi quince desde la última que se estrenó, llegamos a Bloodlines que aguanta el tipo mejor que sus predecesoras pero con una serie de defectos.

De primeras es interesante la idea de que las víctimas estén ligadas por un vínculo de sangre; por otro lado el film es bastante cómico considerando que las víctimas son todas familia de sangre y por tanto la pérdida resulta mayor para el resto que si son simplemente amigos, conocidos o ni siquiera eso.

Aunque para mí, lo que destaca es como usando la fórmula clásica de la saga de «tras sobrevivir a un accidente gracias a una premonición, el protagonista y sus compañeros irán cayendo uno a uno mientras intentan descubrir el patrón de las muertes para evitarlas, lo que da lugar que la Muerte salte esa persona; incluyendo además un cierto giro de cara al final para intentar sorprender» que acaba resultando tan básica, simplemente por unos cambios superficiales que alteran muy poco la descripción de dicha fórmula, hacen que esto se sienta un chorro de aire fresco. Especialmente en lo que respecta el accidente inicial que da pie a todo y el giro de ser algo que ocurrió hace cincuenta años .

Aunque hablando del accidente en cuestión, debo entrar en el tema de las muertes, y es que un defecto gordo que tuvieron las últimas entregas (especialmente la cuarta, pero la quinta no se libró de ello) es como el cuerpo humano dejó de funcionar como en nuestro universo sino que empezó a ser básicamente plastilina que poco más y podía ser atravesado por una pajita de plástico.

Y aquí, esto se ha rebajado y es que el cuerpo se siente más como actuaría un cuerpo real en dichos accidentes, pero por el otro lado no hemos rebajado el como hay muertes exageradas, lo que hace que uno sienta cierta apatía porque resultan tan improbables (por no decir imposibles) que uno no siente la tensión de un accidente de avión o en la carretera.

Luego, la famosa máquina de Goldberg y también esos señuelos que habían sobre la posible causa de la muerte aquí siguen estando pero se le da unas vueltas de tuerca que logran hacer que al menos los momentos previos resulten tensos.

Aunque lo que me parece un desperdicio es como se nos presenta en una escena que la protagonista consigue ver las señales casi como si de una fórmula aritmética se tratara y con las diferentes pistas reconstruir el puzzle de esa muerte que tendrá lugar, y es un elemento que jamás volvemos a ver siendo el más interesante, no ya del film, sino de la saga por todas las posibilidades que da (especialmente a respecto al clásico intento de salvar a alguien).

Por lo demás hay poco que se puede decir, si bien es verdad que tiene aportes interesantes a la saga, no acaba de responder los agujeros que abrió The Final Destination; que entendería que es para dejar esa secuela en un limbo y que no se la tenga en cuenta, pero mientras no se diga lo contrario, los eventos son canónicos y considerando que esto gira en torno a que los descendientes de las víctimas también entran en la lista , los eventos de aquella son importantes de considerar.

Aunque hay un par de cosas que debo aplaudir: la primera es la despedida a William Bludworth (pero especialmente a Tony Todd) que me parece preciosa, sin por ello dejar de conectarse con la trama y sin sentirse fuera de personaje; la otra es como dejamos atrás todas las referencias al vuelo 180 y se empieza a referenciar el accidente de la ruta 23 y Final Destination 2, que ya iba siendo hora.

En definitiva, aunque esperaba un poco más de esta entrega, especialmente a presentar el lore de ese universo y que las muertes no fueran tan flipadas, no me ha decepcionado porque considero que el resultado, aun con sus pegas, ha sido bueno en su conjunto (similar al de las primeras dos entregas).

Si de la franquicia te gustan las muertes gore, aquí tendrás mucho de esto sintiéndose más realista; por otra parte mientras en entregas previas había un intento de luchar contra la Muerte, aquí hay una cierta pasividad respecto a intentar salvar a quien sea el siguiente en la lista lo que hace que esto parezca avanzar un poco más porque sí.
Guion
4 ✮
Banda sonora
4 ✮
Interpretación
4 ✮
Efectos
4 ✮
Ritmo
5 ✮
Entretenimiento
5 ✮
Complejidad
3 ✮
Sentimiento
3 ✮
Duracion
5 ✮
Credibilidad
3 ✮
Fotografía
3 ✮
Dirección
3 ✮

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