Crítica de Cocodrilo Dundee por Calibibi

Paul Hogan es un actor australiano de comedia, que durante 11 años tuvo un show de TV de éxito en su país, y decidió dar salto al cine creando un icónico personaje que sería conocido en todo el mundo.

Michael J. "Cocodrilo" Dundee es un bruto australiano con mucho morro, un "vendemotos", que se asocia con su amigo Wally, de gran visión empresarial, y deciden abrir un Safari por tierras australianas, para enseñar los animales autóctonos a los turistas, especialmente los cocodrilos. Y difunden la historia de que sobrevivió a un ataque para potenciar las visitas, llegando esta historia hasta una reportera neoyorquina que no duda en hacer el viaje para conocer al personaje, y por supuesto se sentirá fuertemente atraída por él, convirtiendo la comedia que habíamos venido a ver en una tórrida relación amorosa.

No debemos quedarnos ahí, por mucho que se empeñen, la película es casposa, machista, no al nivel de Torrente pero no le anda tan lejos, pero lo importante es el personaje, Dundee tiene más defectos que virtudes, es un bruto, machista, alcohólico, mujeriego... pero es carismático a rabiar, y divertido. Y su compañera en pantalla, Linda Kozlowski, es muy atractiva, y tonta y frágil, está claro que buscan esa sensualidad (y Hogan buscaría algo más pues dejaría a su mujer en la vida real para casarse con ella).

Volviendo a la película, tras mostrar el protagonista sus encantos en la selva y seducir a la periodista, esta le pide llevarle a la ciudad para documentar mejor el reportaje, y ahí cambian las tornas, ahora no está en su entorno, el frágil es él, es cuando vemos a Paco Martínez Soria con Abuelo en la ciudad pero a la americano-australiana. Aunque por supuesto nuestro macho alfa se repondrá pronto porque no hay nada que se le resista, tendrá opción de medir quien la tiene más larga y quien aguanta más alcohol, y sobretodo enseñar carisma para hacerse en una noche con la ciudad de Nueva York.

Los clichés seguirán hasta el final, no espereis sorpresas, quizás la mayor sorpresa sería que consiguieron hacer franquicia del bueno de Mick, tres películas para que Paul Hogan siguiera engordando bolsillo.
Personaje icónico de los 80, franquicia totalmente despreciable.

Como curiosidad, pequeña aparición de Reginald VelJohnson unos años antes de que conquistase nuestros corazones como Carl Winslow