Crítica de Cazafantasmas: Más allá por selelaury

Cazafantasmas: Más allá es la tercera (cuarta en realidad) entrega de la saga y se centra en la generación actual: los nietos de uno de nuestros queridos Cazafantasmas.

Si le he puesto un 6'5 ha sido principalmente por el ritmo. Es lenta de narices. Entiendo que necesitas un tiempo para presentar a los nuevos personajes, entender dónde quedaron los anteriores protagonistas e iniciar a partir de ahí la historia. El problema viene cuando ocupas más de una hora haciéndolo hasta que por fin llega la acción.

La segunda parte de la película me ha gustado más. Es cierto que repite la estructura de las anteriores (el ente superpoderoso que quiere acabar con el mundo y que debe poseer a un par de humanos para hacerlo), pero al verlo desde la perspectiva de los niños creo que no se hace tan repetitiva. Los efectos son una delicia y los pequeños marshmellow me parecen monísimos. Ese marshmellow que se hunde en la barbacoa con el pulgar arriba como homenaje a Terminator 2 me hizo mucha gracia. .

Sin duda el punto fuerte de Cazafantasmas: Más allá son sus últimos 20 minutos. La aparición de los Cazafantasmas originales junto al fantasma de Egon me ha emocionado mucho y algunos chistes en referencia a la primera película (como cuando le preguntan a Alan si es un dios) me han sacado una sonrisa. Creo que ha sido un homenaje muy bonito y una forma de pasarle el testigo a las nuevas generaciones.

Me ha gustado mucho la actuación de Mckenna Grace. Se ha comido toda la película y no me importaría ver mucho más de Phoebe en el futuro. Creo que otros actores han quedado más desaprovechados, como Paul Rudd o Finn Wolfhard. Habrá que ver si tendremos más entregas para explorar sus personajes.

En definitiva, que está entretenida y claramente enfocada a un público infantil, pero tengo claro que si tengo un problema seguiré llamando a los Cazafantasmas.

PD: Cuidado, ¡que hay dos escenas post-créditos!