Crítica de Black Panther: Wakanda Forever por gjulo

Mientras el mundo entero se conmocionaba al conocer la prematura muerte de su intérprete Chadwick Boseman, Wakanda obviamente no podía escapar a la deflagración provocada por la desaparición de su rey T'Challa alias Pantera Negra. Es, lógicamente, sobre una emoción muy conmovedora resultante de la triste unión entre realidad y ficción que comienza "Wakanda Forever", llevándonos de nuevo al corazón de este reino imaginario y de sus habitantes para compartir su angustia con una sinceridad que va mucho más allá del marco de una película de superhéroes más. En un último homenaje popular, acompañado por las lágrimas de su madre Ramonda y su hermana Shuri, incapaces de pasar página, "Wakanda Forever" cierra su doloroso prólogo sobre un logo de Marvel Studios, esta vez personalizado, mudo y anunciando una película donde siempre se sentirá la huella que Chadwick Boseman y su personaje dejaron en este universo...
Un año después de su muerte, una Wakanda más frágil y sus reservas de vibranium reveladas al mundo atraen ahora la mirada de naciones extranjeras deseosas de apoderarse de ellas, pero, ante la intransigente negativa de la reina Ramonda a ceder a sus demandas, empiezan a buscar otros posibles filones del preciado recurso. Mientras una plataforma cree haber detectado algo en medio del océano Atlántico, es atacada por un misterioso pueblo de las profundidades del mar... La película parece demasiado larga, como si nunca lograra encontrar un equilibrio satisfactorio entre todas las partes de su historia, lo que la condena a un ritmo irregular entre sus momentos más espectaculares y sus fragmentos más íntimos a lo largo de una duración que parece alargarse más allá de lo razonable. Como podéis imaginar, la forma de insertar el triste destino de la Pantera Negra original y sus repercusiones en cada personaje en una historia completamente nueva no debió de ser tarea fácil, obligando a la película a desarrollarse en un vaivén en el que cada nuevo paso dado por el guión tiene que subrayarse en correlación con el sufrimiento y la evolución del entorno de T'Challa.
¿Significa esto que "Wakanda Forever" es una decepción? No, no lo hace, porque, la película de Ryan Coogler parece, volver a centrarse en lo mejor de lo que puede ofrecer una película Marvel digna de tal nombre. En primer lugar, introduciendo con éxito una nueva parte del universo del cómic con la llegada de Namor (Tenoch Huerta Mejía) y su mundo submarino: Desde la excelente secuencia de asalto inicial hasta la exploración de la ciudad marítima, esta relectura estética al estilo de la civilización maya logra imponerse por completo, sin sufrir comparaciones con "Aquaman", al tiempo que ofrece orígenes relevantes y paralelismos con Wakanda sobre la postura a adoptar frente a un mundo colonizador (por no hablar de una soberbia identidad musical por encima de los sonidos wakandeses, pero eso va por gustos). Luego, además de una Riri Williams/IronHeart a la que la trama encuentra un lugar propicio para que haga sus pinitos en el MCU, seguimos con el inevitablemente esperado protagonismo de Letitia Wright, que traduce sin esfuerzo todo el dolor interior de esta hermana pequeña huérfana, y Angela Bassett, una reina madre grandiosa e impregnada de tragedia, que impacta con su carisma en cada una de sus escenas (la del Consejo, donde se le cae la máscara de soberana, es absolutamente desgarradora).
Okoye (Danai Gurira) y Nakia (Lupita Nyong'o) también tendrán varios momentos para brillar. Finalmente, más allá de los problemas encontrados por su duración, "Wakanda Forever" ofrecerá un espectáculo sólido y coherente, donde el humor de Marvel permanecerá esta vez a un nivel rudimentario para dar tiempo a sus bandos a expresar divergencias reales de fondo llevadas a enfrentarse en resonancia de un cierto orden mundial, Todo ello, por supuesto, lleva a enfrentamientos a veces impresionantes y a veces inacabados (como ciertos efectos especiales, un defecto recurrente en las películas Marvel, y la última parte lucha por mantener un aliento épico) pero también a dejar que sus personajes se curen de sus respectivas angustias tras las belicosas apuestas. Aunque cueste olvidar su lado interminable y con poco ritmo, "Wakanda Forever" , empuja al universo de Wakanda y a sus héroes a nuevos atrincheramientos para hacerlos crecer en perspectivas bastante gratas de cara al futuro (ya queremos volver a verlos a todos), sin olvidar estar matizada por un auténtico homenaje a Black Panther que falleció demasiado pronto.