Crítica de Batman vuelve por BlackSwan

Batman Returns es una película que destaca por su tono sombrío y pesimista, muy característico de Tim Burton. Desde el principio, nos adentra en un Gotham donde todo parece estar impregnado de tristeza y resentimiento. Burton, como siempre, crea un mundo visualmente impresionante, pero la historia, a pesar de tener muchos elementos interesantes, no termina de cuajar como debería.

El personaje del Pingüino, interpretado por Danny DeVito, es inquietante, pero también algo patético. No inspira el miedo o la fascinación que uno esperaría de un villano, lo que deja la película algo desbalanceada. Mientras tanto, Max Shreck (Christopher Walken) es otro villano más, pero su plan megalómano no llega a ser tan memorable como el del Joker de la anterior película.

Lo que más me impactó fue la representación de Batman. En lugar de ser un héroe, parece más un hombre roto, atrapado en su propia existencia. No es un superhéroe clásico, sino un personaje lleno de inseguridades y miedos, que lucha contra el crimen más por obligación que por verdadera vocación.

Catwoman, interpretada por Michelle Pfeiffer, es quizás el personaje más interesante en cuanto a desarrollo, pero sus interacciones con Batman no llegan a ser tan satisfactorias como se esperaba. La química entre ambos, que podría haber dado un giro interesante a la trama, se queda en algo incompleto.

En general, la película tiene muchos elementos visuales que me gustan, pero la historia y el tratamiento de los personajes no me terminan de enganchar. No es una mala película, pero tampoco la mejor interpretación de Batman.