Crítica de Batman vs. las Tortugas Ninja por MrPenguin

Presenciar un crossover cinematográfico como este habría sido poco menos que impensable hace unos años, pero el éxito cosechado por su encuentro en los cómics nos permitió poder disfrutar de 'Batman vs las Tortugas Ninja', uno de los choques entre universos más locos, improbables y a la vez explosivos del mundo de la animación. El caballero oscuro, recurriendo aquí a sus conocidas dotes detectivescas, deberá investigar una serie de robos que están asolando Gotham City y en los que, según testigos, parecen estar involucrados un grupo de extraños metahumanos de aspecto tortuguil. Obviamente, el enfrentamiento que da origen al título es algo anecdótico, ya que nuestras queridas tortugas están del lado de los buenos y pronto harán que Batman, tan analítico y lógico como de costumbre, abra los ojos ante la verdadera amenaza de esta historia. Una alianza que pondrá a prueba las habilidades para el combate de unos y otros y que nos sumergirá en una delirante espiral de acción, tortas y bromas entre universos donde apenas hay un segundo de respiro.

Y quizás ese ritmo tan acelerado sea una de las principales flaquezas de una película que, ante todo y ya sea para bien o para mal, es puro fanservice de principio a fin. Apenas hay introducción, se pasa muy de puntillas sobre el contexto de cómo se han entrecruzado ambos mundos y todo parece una excusa para que podamos ver a varios de nuestros personajes favoritos interactuar entre sí, aunque lo cierto es que, en ese sentido, el crossover funciona a la perfección. Al grupo principal de personajes se suman otros tan llamativos como Shredder, Batgirl, Robin, Alfred, Joker o Harley Quinn que, aparte de hacer las delicias de los seguidores de uno y otro universo, convertirán la película en un continuo festival de peleas con un inesperado toque de violencia e incluso algunas pinceladas de sangre. Una historia intensa, cortita y bastante bien animada —aunque los diseños de las tortugas podrían haber estado mejor— que entretiene, divierte y deja con ganas de más. Cowabungástica.