Estaba haciendo zapping y me he encontrado con esta película, y hacía mucho que no la veía a pesar de que me encanta, y no he podido por menos que dejarla puesta y verla a pesar de que ya había comenzado. Es de esas películas que si de repente me acuerdo de ellas me hacen sentir bien, y que no me canso de ver, me gusta tanto como la primera vez que la vi o más, y hay ciertas partes que nunca se me olvidan como ese ***contenido con spoilers*** .

El protagonista es William, el hijo de un techador, que siempre ha vivido sin nada pero que tiene un sueño, convertirse en caballero, cambiar su estrella, como él mismo dice porque alguna vez le dijeron que eso era imposible. Así que primero se cría con un caballero, convirtiéndose en su aprendiz, y, cuando muere su maestro, se hace pasar por caballero, gracias a las habilidades de un poeta vendehumos y a la ayuda de sus amigos, que se inventan toda una vida para que pueda participar en los torneos de justa.

Es una película de ambientación medieval, por decir algo porque tiene el rigor justito, sobre todo la escena del baile me hace mucha gracia, es de lo más moderna, y en general la banda sonora también, pero bueno, la sensación y el escenario ahí están. Sobre todo es una película romántica, al final es lo que más mueve al protagonista, mantener la farsa y ganar para conquistar a una dama, por lo que, si dejamos de lado esa falta de rigor, es un romance de época, con aventuras, caballeros, princesas y príncipes, rivalidades, un poco de guerra de fondo, grandes amistades y bastante comedia, porque es muy ligera, al contrario que otras películas de este estilo o con una ambientación similar.

Una de las partes que más me gustan es cuando ***contenido con spoilers*** , algo que tendrá consecuencias muy importantes más adelante. Pero mi parte favorita es cuando ***contenido con spoilers*** , esa parte es la más emotiva de todas, siempre se me llenan los ojos de lágrimas cuando llega ese momento.

Además el reparto está cargadito, con Paul Bettany, James Purefoy, Alan Tudyk, Mark Addy, Rufus Sewell y Heath Ledger y Shannyn Sossamon tienen tanta química que volverían a coincidir un par de años después en Devorador de pecados, del mismo director que esta.

Puede que no sea una gran película, puede que sea un placer culpable, aunque me da la sensación de que ni siquiera es especialmente conocida y me ha sorprendido mucho encontrarla en televisión, pero qué le voy a hacer, a mí me encanta, me hace pasar un buen rato, me hace reír, y me parece una historia muy bonita y no sólo por la parte romántica, sino por la evolución del protagonista y cómo lucha por cambiar su destino, por ser un caballero. Y, por supuesto, Heath Ledger tiene mucho que ver, no me imagino esta película protagonizada por nadie más, tiene ese toque humilde pero a la vez canalla y encantador.

curiosa y original
me lo he pasado pipa viéndola