¡Quítate el bozal o póntelo! Pero sobretodo aléjate y corre como un perro ante cualquier relación tóxica ya sea con tu pareja, familia, amigos…
Después de dirigirse en los últimos años a los adolescentes preadolescentes ("Chicos Buenos "), a las marionetas ("¿Quién está matando a los moñecos?") e incluso a la comida ("La Fiesta de las Salchichas") - todo el mundo merece su espacio-, esta vez la comedia basura americana se dirige a nuestros inocentes compañeros de cuatro patas para hacerles vomitar un increíble número de palabras malsonantes en 1 hora y 30 minutos! Y, como somos bastante aficionados a este tipo de películas, donde la promesa de secuencias brillantemente tontas se cumple a menudo, no pudimos evitar ponernos delante de la pantalla (que no a cuatro patatas) para acompañar a esta banda de "Vida Perra" en rebelión.
Buena, desigualmente divertida, esta producción de Phil Lord y Christopher Miller probablemente no se sitúe en lo más alto del género, pero de todos modos, al utilizar el absurdo para retorcer el clásico argumento de "perro perdido que busca a su amo" y convertirlo en una relación tóxica (como las que están de moda hoy en día) en la que nuestro pobre Reggie, un border terrier muy mono, no se da cuenta del maltrato al que le somete su patético dueño (un detestable Will Forte que llega a abandonarle), la película es un poco más inteligente que algunas de sus compatriotas al dar un alcance bastante universal a su mensaje de emancipación (much@s identificaran a Reggie con ese amig@ que no puede dejar al o a la Fukushima  que tiene al lado) . Con la voz, en su versión original, de Will Ferrell idealmente elegida para transmitir el optimismo desesperado de este perrito demasiado pasivo, Reggie es abandonado a su suerte en un entorno urbano desconocido y conoce a Bud, un Boston terrier rebelde (interpretado por Jamie Foxx, también excelente) y a sus amigos Maggie y Hunter (Isla Fisher y Randall Park) que intentan abrirle los ojos ante las acciones de su amo, como hacen los amig@s ante aquellos que no quieren dejar al Fukushima (alguien tóxico, como el accidente nuclear ocurrido en este lugar de Japón, pero si prefieres algo más cercano Chernóbil o el amianto también sirven como comparación) y le lloran todas las noches porque parece que te quiere, pero no.
Excesivamente formateada y secuenciada en su pretexto de amontonar encuentros y situaciones divertidas (incluida la inevitable y esperada escena del viaje... salvada por una idea final hilarante), "Vida Perra" se regodea a menudo en la incorrección política fácil, contentándose con meter diálogos de mierda -y claramente bastante flojos- entre los caninos de sus perros o soltando completamente la correa en lo que se refiere al humor escatológico (es cierto que el tema debe monopolizar la mayoría de las conversaciones caninas, bueno, suponemos… no hablamos el idioma, pero como todo va al culo…) pero reserva, como esperábamos, su parte de momentos realmente divertidos que inevitablemente merecen la pena ver.
Entre el día a día del horrible Doug, el perro-narrador, la aparición de una celebridad totalmente WTF, un improbable intento de fuga, un altercado con unos "policías" o incluso el mejor uso de cierta canción de Miley Cyrus que hayamos visto nunca, sí, "Vida Perra" tiene efectivamente buenas croquetas cómicas en la manga para provocar sinceros ladridos de risa e incluso mostrarse un poco conmovedora (¿cómo resistirse a una bonita amistad canina después de todo?). Sin embargo, su falta de consistencia en este aspecto sólo la convierte en una diversión que merece la pena si no tienes nada mejor en la recámara con lo que reírte. Aún así deja su moraleja, no sea un tóxico de mierda porque terminarás pagándola.

Vida perra (Strays) es una comedia malhablada protagonizada por unos perros.

Un perro que adora a su dueño pero que ha sido abandonado, se encontrará con otros perros con los que descubrirá un poco de la vida en la calle y emprendá un viaje de vuelta y así arrancarle la po**a a su dueño.

Pongo así la sinopsis, porque así es el lenguaje de esta película.
Cuando vi el tráiler, me olió a truño de perro en seguida, pero en un momento que estábamos en casa medio dormidos dijimos venga, a ver si al menos nos echamos alguna gracia antes de dormir.

Pues a ver, no es una película familiar, los niños deberían estar vetados aquí, y es una película que no le importa ver reducido su público por sus formas.
La cinta se mueve entre dos tipos de escenas a lo largo del metraje, sobre todo escenas en las que hablan, y escenas en las que hacen cosas.

Las escenas en las que hablan, sobre todo el bulldog francés (creo que esa es la raza, o al menos se parece), a menudo chirría un poco tanta vulgaridad y que encima el perro tenga una voz tan chillona. Las palabras pu*a, po**a y cag*r son sin duda las que más se escuchan en esta película que me ha recordado mucho a La fiesta de las salchichas y al estilo de Seth Rogen y Evan Goldberg, de hecho llegué a comprobar si eran productores o algo, pero no.

Y luego están las escenas en las que hacen cosas, y a mí que me perdonen las personas de oídos sensibles a este lenguaje, pero me he partido la caja. Me ha hecho reír a carcajada dos o tres veces mínimo, y esto es todo un logro, combinando el comportamiento que tienen estos animales con un humor en ocasiones también absurdo. Debo decir que yo tengo perro y ayuda a reconocer ciertas cosillas en la película sobre su comportamiento habitual.

Me ha encantado Maggie, quería acariciarla cada vez que la enfocaban.

Si eres capaz de normalizar la vulgaridad y te gustan los perretes, aquí hay algunas risas.

Reggie es un perro al que dejan abandonado y que tendrá que aprender los entresijos de la vida en la calle.

Mira que yo venía aquí buscando una comedia y no me esperaba ese inicio. Me he sentido fatal por cómo Doug trataba al pobre Reggie y este no se daba cuenta. Relación tóxica de manual. También me ha dado mucha pena la historia de Bug ***contenido con spoilers*** .

Dejando esto a un lado, la película es una comedia canalla de los pies a la cabeza. Los perros no se cortan un pelo, tanto en insultos como en guarradas (tanto sexuales como, ejem, de excrementos). Lo cierto es que me he reído bastante. Tienen algunos chistes tontos que te pillan desprevenida y te hacen mucha gracia, ***contenido con spoilers*** . Y un diez al equipo de doblaje.

Recomendada para una sobremesa veraniega.

Típico caca, pedo, pis pero con perros. Se basa en perros mal hablados, tontos y guarros. Me cuesta decir mucho más porque todo el rato es eso, sí, tiene una historia pero tampoco es bonita ni agradable.

Tiene muy buena calidad de imagen y sonido, quizás demasiado para ciertas escenitas que me habría gustado ver con muchos menos detalles.

No la recomiendo, es muy prescindible.