Puede que, vista ahora, cuando se cumplen casi tres cuartos de siglo desde su estreno, 'The Day The Earth Stood Still' no impacte tanto como lo hizo en su día, pero lo cierto es que estamos ante un título icónico en la historia de la ciencia ficción y ante un más que interesante retrato sociopolítico de la época. A fin de cuentas, el mundo se encontraba en un delicado momento en el que todavía estaba escapando del fantasma de la Segunda Guerra Mundial mientras, a la vez, se adentraba en una nueva era de incertidumbre propiciada por la Guerra Fría y el temor a un ataque nuclear a gran escala. Estos miedos se trasladan a la película a través de la llegada a nuestro planeta de Klaatu y Gort, dos alienígenas que vienen a advertirnos, de manera amistosa pero sin concesiones (Gort es capaz de fulminar cualquier cosa con la mirada), sobre la peligrosa deriva histórica de nuestra sociedad. Pero claro, buscar el entendimiento en una especie que sale de una guerra para entrar en otra, que construye bombas como medida de disuasión y que da la bienvenida a un OVNI con tanques y soldados es, como poco, complicado.

Y sí, que nos vengan a hablar de paz mientras hacen alarde de su poder destructivo resulta bastante curioso de primeras, aunque también podemos verlo como una forma de reflejar nuestra propia naturaleza y mostrar que, en ocasiones, solo somos capaces de sentarnos a hablar cuando ya estamos con el agua al cuello. La lectura parece bastante desoladora, pero la verdad es que la película se mantiene siempre fiel tanto a su incansable tono optimista, casi ingenuo, como a un esperanzador mensaje pacifista que, por muchos años que hayan pasado, todavía sigue siendo necesario en la actualidad. Por supuesto, otros aspectos —como los efectos especiales— no han resistido tan bien el paso del tiempo, aunque el enorme cariño puesto en su diseño logra suplir cualquier carencia para dejarnos una película totalmente atemporal, con ese encanto tan particular del cine clásico y una ambientación muy conseguida. Todo un clasicazo de su género y un valioso recordatorio sobre las contradicciones morales inherentes al ser humano y sobre su infinita capacidad para la autodestrucción que, sin duda, merece la pena descubrir.

Es una de esas películas de las que he oído hablar, de las típicas que aparecen en alguna lista de películas clásicas o de un género concreto, pero nunca me había llamado la atención para verla. Qué manía tienen los alienígenas con aterrizar siempre en Estados Unidos, como si no hubiera más lugares.

Me ha sorprendido mucho una película de este estilo siendo de principios de los años 50, y he de decir que he visto películas actuales con efectos muchos peores, lo cual tiene mérito. De hecho era complicado que el alien tuviera otra forma teniendo en cuenta los recursos de la época, pero en ese aspecto me quito el sombrero.

Hay que tener muy en cuenta el contexto histórico y el tipo de películas que se hacían por entonces, por lo que esta supone una novedad. Pero en realidad no necesita aliens ni ser de los años 50, podría ser de 2023 dejando claro que la humanidad es corta de miras y se condena a sí misma. Por eso es interesante.

Llevaba mucho tiempo detrás de esta pieza clásica de ciencia ficción de mediados del siglo pasado.
Había un programa en la autonómica catalana los domingos por la noche que se titulaba Klaato Barada Niktó sobre cine de terror y ficción que me tenia bien enganchadoy con ese titulo, me picaba el gusanillo, pero no encontraba el momento. Me pasa a menudo con el cine clásico en B/N.
Y tenemos a @Danie1 en esta página que tiene un master al respecto. Y me aclaró un par de cosas.
Pero ha tenido que venir un reto al rescate, y como lo agradezco, porque la he disfrutado.
"El día que la tierra se detuvo" es todo un clásico y una sencilla maravilla audiovisual.
Y una forma de demostrar que no es necesario complicarse mucho la vida para ofrecer una buena historia.
Llega a la tierra un objeto volante no identificado con dos pasajeros, Klaato un simpático y entrañable extraterrestre (comete los mocos ET,,,,,, que él llego antes) y un robot llamado GORT con un pelín de carácter. Vaya, todo un clásico de poli bueno/poli malo. Y vienen con la advertencia de que si no cambian su escalada armamentística, el orden espacial, osea ellos, tomaran medidas.
Ya podéis imaginar cual es la respuesta de nuestra querida civilización,,, a liarla toca.
Hay que quitarse las pretensiones, esto es una maravilla del 1951 y hasta allí debemos teletransportarnos, Para disfrutar de una historia bien expuesta.
Una banda sonora por parte de Bernard Herrmann que acompaña de maravilla. Y marca tendencias. Y un compañero ha recordado por aquí que el señor Robert Wise era colaborador de Orson Welles, y aquí se ve una larga sombra de aquella fantástica narración radiofónica que conmovió al mundo.
Como apunte gracioso, hay un debate sobre la "safeword" que utiliza Klaato para bajarle los humos a GORT, - Klaato Barada Niktó. Que si viene de sanscrito, que si es una invocación a una fuerza superior tipo Kthulu y unas cuantas burradas más.
yo creo despues de verla que sencillamentre le dice al robot - agarra esta moza para Klaato que no hay muchos ejemplares como esta por la galaxia.

Ultimátum a la tierra es un film de ciencia ficción sobre un O.V.N.I. que llega a nuestro amado planeta, más concretamente a Washington, causando el caos en la población que observan con incertidumbre dicha maquinaria volante, haciéndolos actuar de malas maneras ante la situación generada, el miedo es la peor arma, el ser humano es capaz de perder la razón y por ello llegar incluso a matar.

Es una película de culto dentro del género, teniendo un remake protagonizado por Keanu Reeves, esta primera entrega es en blanco y negro, pero se deja ver muy bien, algo lenta, pero si no tienes problema de que se tome su tiempo y guardas la calma, la puedes llegar a disfrutar en cierto modo.

Recomendadilla.