El ministerio de la Guerra Sucia es una película de acción con tintes de espionaje protagonizada por Henry Cavill, Eiza Gonzalez y Alan Ritchson. Dirige Guy Ritchie.

El Gobierno británico contratará de forma secreta, a un grupo de guerreros para llevar a cabo una misión en territorio nazi, durante la Segunda Guerra Mundial.

Me ha sorprendido descubrir la existencia de esta película de la forma que ha sido, con un Desafío de Palomitacas de verano. No la he visto anunciada por ninguna parte. La nueva película de Guy Ritchie, con Henry Cavill, ¿y no se le da bombo? Raro. Cuando la ves, pues se entiende un poco más.

La película nos pone un texto al comienzo, indicando que está basada en hechos reales. Una historia secreta desclasificada, venida de la Segunda Guerra Mundial y del Gobierno británico.
Con diálogos que en ocasiones son los típicos ágiles de las películas del realizador, con un reparto carismático, y con el siempre atractivo añadido que es la venganza contra los nazis, la película es entretenida mientras la estás viendo, aunque no demasiado, y muy olvidable cuando la terminas.

Parece que Ritchie vino a cobrar un cheque y adiós, porque no tiene pinta que estuviera muy inspirado, aunque el reparto sí parece querer tomárselo más en serio, que son, junto a algunas escenas, lo que pueden salvar la cinta. Eso sí, este Winston Churchil no me ha dicho mucho, y menos teniendo semi reciente al Churchill de la serie The Crown.

El ejemplo perfecto de como intentar hacer Malditos Bastardos pero malamente.

La verdad tiene poco destacable, la trama es muy simple para lo que dura la película, los personajes no empatizas con ellos, momentos que sobran y poco mas.

Quizás las escenas de acción es lo único que merece la pena.

Guy Ritchie abrazando su lado más tarantinesco con reminiscencias a ‘Malditos bastardos’, da como resultado ‘El ministerio de la guerra sucia’; una película que no engaña a nadie desde la primera escena. Aquí vienes a ver violencia por un tubo, sangre, unos diálogos más ágiles que mi sobrina en busca de chucherías por toda la cocina y puro entretenimiento. Lo que viene siendo un blockbuster consciente de sus capacidades y limitaciones, aunque en este caso cuenta con el plus de narrar una historia verdadera. Durante la Segunda Guerra Mundial, en pleno fulgor del nazismo, el Reino Unido reclutará a un variopinto grupo de hombres para acabar con los submarinos alemanes repartidos por el Atlántico y así poner fin al asedio. Este grupo, liderado por un carismático Henry Cavill que se lo pasa como un enano en cada escena, intentará desmantelar los planes de dominación mundial de Hitler antes de que sea demasiado tarde.

Para tratarse de una historia tan interesante, la película se me ha hecho más larga que el columpio de Heidi y, llegados a un punto, dejó de interesarme realmente lo qué estaba pasando. Posee un gran planteamiento, pero fracasa en su ejecución y, sobre todo, en la configuración de sus personajes que tienen menos profundidad que un berberecho. Con perdón de los berberechos que están riquísimos.

El ministerio de la Guerra Sucia es una película bélica (como es normal tiene acción) y comedia, puesto que le han metido esto último para hacerla más atractiva al público y así tener un producto más ameno, yo creo que esto es un gran acierto, puesto que si no habría sido un gran tostón.

Tiene gran calidad de imagen y sonido, con grandes voces de doblaje castellano, que le dan el punto perfecto.

Los más destacables del reparto son Alan Ritchson, Eiza González y Henry Cavill; aunque son estos dos últimos los que más protagonismo se llevan delante de la cámara.

Recomendadilla para pasar el rato y conocer un poco la historia, puesto que está basado en ciertos hechos reales.