Tras la impresión que me llevé de la película en sus primeros 15-20 minutos, creía que no me iba a gustar demasiado, tiene todos los ingredientes para ser una película de estas que te hacen sufrir por sufrir o de ser una peli de drogatas que lo único que hacen es drogarse (no soy nada fan de películas como Trainspotting o Spun), pero para nada, es cierto que la historia que cuentan es dramática, pero tirando de guion y de un carisma de los protagonistas, en especial del principal, consiguen que te intereses por saber cómo acaba la historia de semejante bocazas tan majete. Hacia la mitad del metraje aparca un poco la comedia para dar paso a más desarrollo de trama, pero llegado ese momento a mí ya me había enganchado.

No es una comedia al menos no hay nada que me produjese gracia bueno quizá alguna escena suelta, mas bien es un drama excesivamente largo y hasta aburrido, salvaría la parte media-final de la película que es donde realmente pasan cosas interesantes.

Otra muestra de ese cine de Judd Apatow que tanto le gusta en el que nos muestra a personajes a los que les cuesta madurar, con cierto halo de perdedores, pero que no tienen más remedio que hacerlo. Es verdad que a diferencia de otras películas, aquí el protagonista tiene la excusa de una enfermedad psiquiátrica, pero el fondo es el mismo.

Me pareció la película más divertida de Apatow en bastante tiempo, no de carcajadas, pero sí de divertida y como siempre lo mezcla con momentos más dramáticos o serios. Tampoco pueden faltar el tema del fumeteo, la marihuana y el trapicheo tan carasterísticos de sus películas. Eso si, su larga duración la lastra un poco y nos puede hacer desconectar en algunos momentos.

Desde el Stand-up comedy presentamos a Jud Apatow.
Para el quien le guste este tipo de 'humor' y lo pongo entre comillas porque particularmente yo no lo encuentro gracioso ni curioso siquiera.
Y si la trama conlleva tratar con púberes garageros y blancoamericanos menos.
Porque entonces entiendo como están tan mal de la cabeza y cargados de traumas por allá en ultramar.
Lo curioso es que éste sr comenta por ahí que sus referentes son los queridisimos Monty Phyton, pues que me perdone pero no veo ni una coma de ellos en sus trabajos.
Creo que sufren de bipolaridad simple todos sus personajes, y supongo que así consigue empatizar con un sector del público deseoso de vivir la eterna duda existencial del ser.
Solo ha habido un momento donde he sonreído y ha sido al sonar un mobil con una intro musical de una serie referente. Que si bien utiliza lo anteriormente comentado, sus personajes obran con maestría esa locura egocéntrica. Que aprenda del trinomio Daniels,Gervais y Merchant y sus locos y encantadores oficinistas.
Lo dicho, para el que le guste. A mí va a ser que no me pillas más .