Black Mirror: Bandersnatch es un capítulo especial interactivo derivado de la serie Black Mirror.

La trama sigue a un programador de videojuegos en los años 80. La novedad está en que es el espectador quien decide qué decisiones debe tomar el protagonista, desde qué cereales desayunar hasta qué camino tomar en determinados momentos, lo cual en un principio ayudó a mantener la curiosidad, pero el problema es que en demasiadas ocasiones da la sensación de que es irrelevante el camino, porque sea a través del padre, o acompañado del compañero de trabajo, la trama te llevará al mismo sitio. Distintos caminos para el mismo fin, y esto le resta puntos.
Pero bueno, prueba piloto que, haciendo mejor uso del guión podría dar buenos resultados, en este caso, se queda un poco flojo, y personalmente consiguió engancharme mucho en determinado momento, pero me llevé un chasco cuando vi que ese momento era el final...

Creo que han querido convertir una gran idea en algo demasiado complejo, no deberían haberse complicado tanto con el guión. Ha sido muy decepcionante, teniendo en cuenta que soy muy fan de la serie Black Mirror. Esto no debería tener su sello.

No es agradable de ver, pero tiene toda la maestría de Black Mirror.

Pocas sagas habrá con la originalidad de BM, me da igual capítulos de serie que películas, no hay ninguna que no te deje pensando en lo que has visto.
Esta Bandersnatch es una auténtica locura, para lo bueno y lo malo, el concepto de elige tu propia aventura me fascina, aun guardo libros de estos, que de chico tenía tan desgastados como el que sale en la película, de tanto volver atrás en la historia a reintentarlo.
Pero como bien dicen, el libre albedrío es una ilusión, aunque estés eligiendo, el final del camino está escrito.

Lo psicodélico y mal rollero de la trama me restan mucho, no me ha hecho cómodo el visionado, a pesar de que el planteamiento inicial fuera ilusionante, la creación de un videojuego (en los albores de la programación informática) le añade un plus, pero se diluye cobrando más importancia el descenso a los infiernos del protagonista.

En fin, hay que verlo, todo lo de Black Mirror, pero esta obra teniendo una idea brutal, no es fácil de digerir

Película interactiva de Black Mirror que se vendió como eso, como algo interactivo, pero que al final no acabó siendo la revolución que trataba de ser. La gracia de la película es que hay momentos en los que debes decidir qué acciones han de tomar los personajes y eso afectará al final de la trama, pero realmente los cambios entre algunas opciones son tan mínimos que no justifican su existencia. Si lo que querían era demostrar al espectador que no tiene el control y que hay situaciones que siempre te llevan a un mismo destino, entonces chapó, bravo por Netflix, pero como seguramente el resultado no se deba a eso sino a un guión vago y muy poco inspirado, pues he de calificar a esta película como decepción. Se nota que se hizo cuando la serie ya iba cuesta abajo.