Críticas de Wicked City: La ciudad maldita

Wicked City: La ciudad maldita es un anime de terror de estilo neo - noir de 1987 que está basado en la serie de seis novelas del mismo nombre escritas por Hideyuki Kikuchi.
La película está dirigida por Yoshiaki Kawajiri, quien también escribió el guion (aunque bajo el seudónimo de Kisei Choo), diseñó los personajes y fue artista de los guiones gráficos.
Lo que nos encontramos aquí en este largometraje es un Eroguro, es decir que este forma parte de un movimiento artístico japonés que combina elementos eróticos, grotescos y absurdos, y que surgió como una forma de protesta contra los tabúes y la moralidad conservadora japonesa de la época.
Este movimiento se ha aplicado a diversas expresiones artísticas, incluyendo la literatura, la ilustración, el manga, el anime y el cine en general.
El nombre "Eroguro" proviene de la combinación de las palabras "erotic" (erótico), "grotesque" (grotesco) y "nonsense" (disparate o despropósito.)
En cuanto a la trama, esta cinta nos presenta un mundo donde los humanos habitan junto a unas criaturas demoníacas que provienen de una dimensión infernal paralela.
Se trata de un fenómeno que viene ocurriendo desde hace bastante tiempo, motivo por el cual se creó un cuerpo especial encargado de controlar a estas monstruosas fuerzas invasoras "los guardias negros".
Para garantizar la paz entre ambas especies se firmó hace varias generaciones un tratado de paz entre humanos y demonios, un acuerdo que cada cierto tiempo tiene que ser renovado y ahora ha llegado el momento de esa nueva ratificación.
Por lo que se le encarga a Renzaburo Taki, uno de los mejores guardias negros, y a Makie, una misteriosa compañera, que protejan al emisario de los demonios para que se pueda firmar el tratado sin ningún altercado.
Pero como os podéis imaginar no será una misión para nada fácil a la que se enfrentarán nuestros protagonistas...
A mi personalmente me gusta este filme tanto por su ambientación neo - noir como por su parte sobrenatural, y si tuviera destacarle un defecto, este sería que creo que a veces se recrea en exceso en su parte erótica, pero por lo demás me parece que es una historia interesante, bien contada y bien animada, así que no me queda otra cosa que animarte a que te adentres en esta ciudad maldita, porque creo que la aventura te merecerá la pena.

El estreno como director individual del gran Kawajiri. Ya empezó poniendo sobre la mesa lo que sería su estilo e intereses, desde el comienzo no se cortó ni un pelo, sexo, sangre, monstruos, etc... Cosas de un cine que parece perdido en otro tiempo.

Empezó diferenciándose del resto con su gran estética y convirtiéndose desde ese momento en un autor, al igual que le pasó a su contemporáneo Oshii. Tambien empieza su colaboración con las historias de Hideyuki Kikuchi, que tienen todo lo que le apasionaba.

Esta película es un desenfreno total, una ensoñación húmeda y pesadillesca, lo que mas le podría criticar es que se le va la mano con el tema sexual, parece un hentai encubierto

Resulta impactante lo mucho que ha cambiado la animación japonesa con los años, pero sorprende todavía más si nos acercamos a títulos como la insólita 'Wicked City', una auténtica rareza estrenada en 1987 donde violencia, sexo y fantasía se conjugan en poco más de ochenta minutos de pura catarsis audiovisual. La película, basada en la serie de novelas del mismo nombre, nos sumerge en una realidad alternativa en la que dos mundos —el nuestro y el de los demonios— conviven en un frágil equilibrio cuya aparente armonía, mantenida durante siglos a través de sucesivos tratados de paz, empezará a resquebrajarse de la noche a la mañana. A primera vista, la típica historia de mundos paralelos y enfrentamientos entre humanos y monstruos, solo que esbozada con una libertad creativa tan arrolladora como para forjar una de esas experiencias que no dejan indiferente a nadie. Mutilaciones, evisceraciones, tentáculos y un sinfín más de simbolismos de alto contenido erótico. Todo está permitido en 'Wicked City'.

De hecho, esa misma libertad a la hora de dar rienda suelta a todas las depravaciones del autor puede ser, al mismo tiempo, su mejor y su peor baza. Esto ocurre porque, pese a que la película va al grano desde el primer minuto, hay momentos en los que parece más preocupada por seguir escalando dentro de sus elevados índices de desfase gore-sexual que por desarrollar una trama con algo de miga. Tampoco es que llegue a la categoría de cine porno, pero digamos que no es una película de dibujos que puedas ponerle a tu sobrinillo mientras merienda (o sí, depende de cuanto quieras que te odie tu hermano/a). De todos modos, 'Wicked City' cumple sobradamente su propósito de ofrecer algo diferente y nos regala una historia llena de escenas brutales, envuelta en una atractiva estética neo-noir y animada con ese encanto tan característico de los animes de los 80-90. Una bizarrada indudablemente excesiva a todos los niveles, pero también sádicamente divertida y, por encima de todo, absolutamente inolvidable.