Han pasado casi cien años desde que Philip K. Dick concibiese 'The Minority Report' y más de veinte desde que Steven Spielberg, a partir del guion adaptado de Scott Frank y Jon Cohen, llevase su relato a la gran pantalla, pero su historia está ahora más presente que nunca. Vivimos en la era del big data, de los algoritmos de predicción policial y, en cierta forma, de la posibilidad de anticipar determinados patrones delictivos antes incluso de que lleguen a establecerse. Aún no hemos llegado al futuro imaginado por Dick y, pese a ello, no estamos tan alejados de esa falsa utopía en la que la sociedad ha sido fagocitada por la tecnología y donde los índices de criminalidad, tras haber alcanzado cotas pandémicas, se han desplomado gracias a la unidad de Precrimen, un misterioso proyecto que utiliza seres con capacidades precognitivas para predecir los crímenes y, en consecuencia, evitarlos antes de que sucedan. Los resultados, dadas las bajas tasas de delincuencia, hablan por sí solos, pero... ¿a qué precio?

La película, aun suavizando notablemente el tinte oscuro del texto original, toma esa premisa y nos adentra en un siniestro escenario en el que todo atisbo de mejora, ya sea en forma de avances tecnológicos o de estrictas medidas de seguridad, acaba derivando en un sistema autoritario donde la privacidad ha dejado de tener sentido. Vendría a ser la clásica disyuntiva acerca de si merece la pena sacrificar parte de nuestra libertad individual en beneficio de una mayor seguridad colectiva, solo que dibujada sobre un aséptico lienzo de tonos fríos que Spielberg, añadiendo una vez más su ya característico factor emocional, contrapone con el lado más humano del relato. Ciencia ficción, thriller policial y drama personal abrazados así en este reflexivo cuento con moraleja sobre las diferentes dinámicas a las que toda sociedad, en su inevitable búsqueda del control del individuo, parece destinada. Y es que quizás nunca vivamos el día en que los androides sueñen con ovejas asesinas, pero aquel en el que nuestros datos y movimientos sean vigilados ya es, desde luego, una realidad.

En general me ha gustado, a pesar de que no es un estilo que me suele llamar la atención, así que algo bueno tendrá, aunque también tiene sus cosas para mejorar.

-El futuro en busca de paz

Creo que la premisa es interesante, ya que nos plantea el hecho de que se pueda evitar unas acciones con antelación. Te hace pensar sobre todo lo que eso puede suponer. Esos primeros quince minutos, con ese "ejemplo" de un caso, hace que quedes enganchado de primeras con la historia, y estés dispuesto a ver que pasa con ella. Con el desarrollo, continúa a un buen ritmo, y surge ese problema que tendrá que resolverse, hubo un par de escenas que me parecieron algo ridículas en la forma de desarrollarse o que al menos no iba con el tono de la película, pues parecían de peor nivel, serían , ***contenido con spoilers*** Con el surgimiento de un par de giros la hace aún más interesante, pero quizás le pierda el último tramo, pues pareció algo más flojo que lo que nos había llevado hasta allí.

En general es bastante entretenida, aunque puede que en algunos momentos se haga más lenta, pero no resulta un gran problema. Te mantiene con cierto suspense por conocer más sobre unos hechos, además de contar con escenas de acción. Quizás lo mejor sea el apartado técnico, por la creación de ese futuro, y todo lo relacionado con él en ese ámbito tecnológico, en como sería la vida con este planteamiento.

Cuenta con un buen reparto en el que se ve bastantes caras conocidas, ya sea por otras películas y en mi caso, por series, y en el que destaca este protagonista, el señor Tom Cruise

Spielberg, maestro de la dirección dirigiendo a la estrella mundial Tom Cruise. Todo ello con el telón de fondo de un guión inspirado en una novela de Philip K. Dick y acompañado por los magníficos temas de John Williams, el compositor más famoso del mundo del cine, por haber compuesto piezas de culto como la Marcha Imperial de La guerra de las galaxias. Si a todo esto le añadimos unos efectos especiales impresionantes y una originalidad similar a la de Blade Runner, tenemos Minority Report, una película que va camino de convertirse en un film de culto. Excelente, entretenida y sobrecogedora. En definitiva, una película imprescindible para cualquier cinéfilo que se precie.