Parece ser que hay diferentes duraciones para esta película que van desde las dos horas y media hasta las 20 horas. Qué locura. Afortunadamente, he dado con la más corta, y aún así en mi opinión le sobra al menos una hora intermedia, y más cuando la he visto en inglés con partes en francés que escapan a mi entendimiento.
Es una road movie en toda regla que nos lleva de París a Australia pasando por Moscú, China y EEUU siguiendo a Claire, una mujer a la que le va la marcha y le pasa de todo, que acompaña a un hombre al que acaba de conocer que no es quien dice ser al principio y seguida de cerca por su noviete Eugene (el pobre Sam Neil, que tiene más cuernos que una cabra montesa), que es quien nos narra la historia.
Lo más llamativo es la visión futurista de 1991 de cómo sería la tecnología que tendrían en 1999, que lo vemos ahora y nos da la risa: las videollamadas, los gps, las gafas de realidad virtual... ( ***contenido con spoilers*** lo que me he podido reír).
Si te encuentras ante un peliculón, aunque dure 3 horas te la tragas sin pestañear, pero este no es el caso. Aunque empieza entretenida y tiene algunos momentos graciosos ***contenido con spoilers*** , va decayendo conforme avanza hasta que al final ya te da igual lo que pase. Mi pésame a los que en algún momento soportaron las versiones extendidas.

Como cinéfila que soy tengo que decir algo antes de empezar. Que una película dure 179 minutos, me parece un crimen. Un crimen peor que añadirle piña a la pizza y un crimen peor que el final de ‘Los serrano’. También es cierto que hay salvadas excepciones que todos conocemos porque son obras maestras a las que no les sobra ni un minuto. El problema de ‘Hasta el fin del mundo’ es que no lo es, y esas tres horazas acaban pesándote más que todos los kilos cogidos en Navidad. Unido a que he visto media película en inglés y otra media en francés, pues se me ha hecho eterna. Casi como el 2020.
La historia sigue a una extraña mujer que se ve envuelta en una peligrosa trama después de chocar su coche contra el de unos ladrones que acaban de atracar un banco. Viéndose obligada a ayudarles, debe llevar el dinero robado a un punto estratégico en París. Por el camino se topa con un misterioso fugitivo que asegura ser un gran inventor incriminado por la CIA. Sí, ya sé lo que estáis pensando, vaya suerte tiene la muchacha que se encuentra a lo mejor de cada casa tan pronto se monta en el coche. Pero eso no es lo peor que le va a pasar a esta mujer, ni de lejos.
Una road movie bastante aséptica, surrealista e indiferente con la que no he conectado en ningún momento.

Qué película más mala, madre mía. Es lenta a más no poder y se va por ramificaciones que te deja preguntándote ¿por qué?

La primera parte aún tiene un pase. Es rara de narices y no tiene mucho sentido, pero tiene algo que te atrapa y hace que quieras seguir viéndola. Me ha gustado cómo iban recorriendo el mundo, aunque no me había quedado muy claro por qué hasta casi la mitad de la película. Me gusta el propósito del chico protagonista: ***contenido con spoilers***

Pero a partir del ***contenido con spoilers*** ese sacado de la manga la película decae hasta límites que ni yo misma me esperaba. Vaya tortura de segunda parte. Lo único que se salva es la idea esa de poder ***contenido con spoilers*** .

Parece que faltan escenas y que va a salto de mata porque es lo que pasa en realidad: la película estaba originada para durar 20 horas, pero algún alma cándida decidió dejarla en 2 horas y media. Gracias, supongo.


PD: Los amigos cantándole el cumpleaños feliz a Claire por videollamada. Eso sí que es prever el futuro y lo demás son tonterías.

Con el cambio de milenio y la amenaza de un satélite nuclear indio fuera de control, comienza una historia que tiene lugar en 4 continentes y 9 países. Está formada por un reparto estelar y una banda sonora igualmente grande.
Me gustó bastante más la primera parte de la película, una especie de road movie, acompañando a los protagonistas por distintas ciudades del mundo, las investigaciones para encontrar a personas desaparecidas y como se van iniciando las relaciones entre los distintos personajes que nos acompañarán durante toda la historia. La segunda parte, cuando se establecen en Australia, ***contenido con spoilers*** . Esta segunda parte me pareció más tediosa.
Sorprende la visión del director, como en una película rodada en 1991 y ambientada en finales de 1999 y principios del 2000, nos mostrara una tecnología tan actual como el navegador en el coche, los dispositivos de rastreo o las videollamadas.
La banda sonora de la película es maravillosa, compuesta por canciones que fueron creadas específicamente para la película, temas de artistas como U2, Talking Heads, Lou Reed, Patti Smith, R.E.M., Elvis Costello, Depeche Mode, Peter Gabriel, entre otros.
Buenas actuaciones de caras conocidas como Sam Neill, William Hurt, Max von Sydow y Solveig Dommartin.
La duración será un problema para algunos, se podría contar la misma historia algo más corta, pero con tiempo y ganas te puedes encontrar con una agradable sorpresa.