Crítica de Twin Peaks por Vamineta

No sé qué locura acabo de ver ni sé si algún día volveré a tener el valor de verla de nuevo, pero no me arrepiento de haberlo hecho porque ha sido todo un viaje. ¿Quién no conoce la famosa frase "¿quién mató a Laura Palmer?"? Yo admito que empecé la serie por esa frase, porque en general no suelo ser muy fan del estilo de David Lynch pero tenía curiosidad por esta serie, así que le di una oportunidad. La primera temporada es muy cortita y nos presenta la ciudad de Twin Peaks, un pequeño y pacífico pueblo donde han asesinado a una adolescente (Laura Palmer). Al principio todo es como muy apacible y tranquilo, parece raro que alguien haya cometido un crimen así, pero el agente Dale Cooper, enviado por el FBI para investigar el caso, se empieza a dar cuenta de que hay algo raro en el pueblo, todo el mundo parece esconder algo. La atmósfera que consigue Lynch para crear ese sentimiento de que hay algo inquietante en el ambiente es espectacular, junto con la ambiental banda sonora de Angelo Badalamenti hicieron que me ventilara esa temporada en dos tardes.
Y luego está la segunda temporada: más larga, más retorcida, más rara. Más Lynch. El surrealismo se eleva al cubo, hay un montón de escenas extrañas, muchos giros de guión, muchos momentos de telenovela y cosas que me dejaron loquísima. Pero me atrapó igualmente. Seguía habiendo algo turbio en todo que me hacía querer saber más de los personajes y de sus tramas ocultas. El final de temporada me parece muy bueno, aunque igualmente extraño.
Pero es que luego viene lo fuerte de verdad: ¡Que Lynch sacó otra temporada 25 años después! Y se nota que ahora tenía más libertad creativa, porque la temporada (que ya es la final FINAL) es todavía más desconcertante que las otras. Admito que hay muchas cosas que no entendí y que el capítulo final no me aclaró del todo, pero aun así me dejó buenas sensaciones.

Es una serie única, de eso no hay duda, y no gustará a muchos (de eso tampoco hay duda), pero es especial. Tiene magia en el ambiente y entiendo que se convirtiera en historia de la televisión. Eso sí: Lynch, pasa los porros.