Crítica de Traitors España por Gaspar
Redactada:
2025-05-09
La verdad que bastante satisfecho con este reality, aunque no soy muy fan del género, dejan las rencillas personales -o casi todos-, porque saben que vienen a jugar, y éso les hace, a todos, más peligrosos e imprevisibles.
Me ha gustado bastante, de hecho, he visto la primera temporada en 2-3 días, porque tiene ese punto de que imprevisibilidad de las traiciones que lo hace bastante adictivo. Los capítulos se estructuran como cualquier otro reality tv-show, como Masterchef. Un primer momento de introducción, una prueba en grupo, y las expulsiones. Pero con el morbo añadido de que compiten entre ellos, con una cara B, y que siempre hay un expulsado que no es de elección del grupo mayoritario, la persona asesinada.
Ha sido curioso ver como al principio a todo el mundo le encanta mentir, traicionar -normal en un contexto que más allá del juego no tiene consecuencias reales, lo que hace que ser el malo sea muy atractivo-, pero al final todos, sin excepción, sean traidores o no terminan exhaustos, porque la fidelidad o confianza que generamos en las personas de nuestro entorno, precisamente es para éso, para saber que en situaciones difíciles tenemos un círculo estrecho que nos puede ayudar, y en este programa, esta condición humana se expone a la perfección.
No sé si me cansaré del formato y no lo veré tan seguido, como me ha pasado con otros como con Masterchef o Pesadilla en la cocina, pero por ahora es una recomendación clara.
Me ha gustado bastante, de hecho, he visto la primera temporada en 2-3 días, porque tiene ese punto de que imprevisibilidad de las traiciones que lo hace bastante adictivo. Los capítulos se estructuran como cualquier otro reality tv-show, como Masterchef. Un primer momento de introducción, una prueba en grupo, y las expulsiones. Pero con el morbo añadido de que compiten entre ellos, con una cara B, y que siempre hay un expulsado que no es de elección del grupo mayoritario, la persona asesinada.
Ha sido curioso ver como al principio a todo el mundo le encanta mentir, traicionar -normal en un contexto que más allá del juego no tiene consecuencias reales, lo que hace que ser el malo sea muy atractivo-, pero al final todos, sin excepción, sean traidores o no terminan exhaustos, porque la fidelidad o confianza que generamos en las personas de nuestro entorno, precisamente es para éso, para saber que en situaciones difíciles tenemos un círculo estrecho que nos puede ayudar, y en este programa, esta condición humana se expone a la perfección.
No sé si me cansaré del formato y no lo veré tan seguido, como me ha pasado con otros como con Masterchef o Pesadilla en la cocina, pero por ahora es una recomendación clara.
Valoraciones en tu crítica:
Todavía no hay comentarios
Comentarios