Crítica de The Architect por Vamineta
Redactada:
2023-07-30
Muy curiosa esta serie noruega, con un humor muy nórdico y un tono distópico que tiene más de Black Mirror que la última temporada de Black Mirror.
Los problemas de la especulación inmobiliaria y urbanística desde el punto de vista de Julie, una arquitecta a la que le han subido tanto el alquiler de su piso que se empieza a plantear la posibilidad de crear viviendas en aparcamientos subterráneos en desuso. Claro, eso en Noruega y cercanías puede tener más sentido porque allí usan cada vez más las bicicletas y el transporte público y menos los coches, pero aquí en Madrid sería impensable. Seguro que empiezas a construir y te viene José Francisco, hombre jubilado de 75 años, a aparcar su Fiat 500 del año de la polca.
La cosa es que aparecerán muchos problemas y no todo será tan ideal como Julie tenía montado en su cabeza, haciendo que la serie vaya alternando entre un humor muy surrealista y la crítica social. Aunque no os voy a engañar, el humor es tan particular que realmente no os la recomiendo si buscáis algo para echaros unas risas. Funciona mejor como sátira que como comedia, más que nada porque los nórdicos tienen otra concepción del humor. A mí como me gustan bastante los dramas nórdicos la he disfrutado bastante, pero eso, que es bastante peculiar.
Los problemas de la especulación inmobiliaria y urbanística desde el punto de vista de Julie, una arquitecta a la que le han subido tanto el alquiler de su piso que se empieza a plantear la posibilidad de crear viviendas en aparcamientos subterráneos en desuso. Claro, eso en Noruega y cercanías puede tener más sentido porque allí usan cada vez más las bicicletas y el transporte público y menos los coches, pero aquí en Madrid sería impensable. Seguro que empiezas a construir y te viene José Francisco, hombre jubilado de 75 años, a aparcar su Fiat 500 del año de la polca.
La cosa es que aparecerán muchos problemas y no todo será tan ideal como Julie tenía montado en su cabeza, haciendo que la serie vaya alternando entre un humor muy surrealista y la crítica social. Aunque no os voy a engañar, el humor es tan particular que realmente no os la recomiendo si buscáis algo para echaros unas risas. Funciona mejor como sátira que como comedia, más que nada porque los nórdicos tienen otra concepción del humor. A mí como me gustan bastante los dramas nórdicos la he disfrutado bastante, pero eso, que es bastante peculiar.
Guion
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Banda sonora
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Interpretación
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Efectos
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Ritmo
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Entretenimiento
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Complejidad
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Sentimiento
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Duracion
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Credibilidad
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Fotografía
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Dirección
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