Crítica de The Affair por gjulo

Una excelente sorpresa. Los creadores Sarah Treem y Hagai Levi y la cadena Showtime a través de esta serie nos muestran los entresijos de las relaciones extramatrimoniales desde un punto de vista sin precedentes. Gracias a la calidad de la puesta en escena y al meticuloso cuidado de los detalles, los sublimes créditos iniciales encajan a la perfección con el ambiente de la serie, y la inquietante banda sonora es un magnífico acompañamiento. Noah Solloway (Dominic West) lo tiene todo para ser feliz: una bella esposa, cuatro hijos, su trabajo de profesor y un sueño a punto de florecer: convertirse en escritor, aunque su primer libro no fuera un éxito... De vacaciones en Long Island con su familia, conoce a Allison, camarera de un restaurante, también casada, devastada por la brutal muerte de su único hijo. Su aventura adúltera está a punto de hacer estallar su relación. La seña de identidad de la serie, que sus directores respetaron hasta el último episodio, es contar la misma historia desde varios puntos de vista. Al principio, se trata de Noah y Allison: de cómo cada uno de ellos vivió su primer encuentro, en el "Lobster Roll", la marisquería donde trabaja Allison y donde Noah hace escala de camino a las vacaciones con su ruidosa familia. Pero el proceso se extiende pronto a otros personajes y acontecimientos: Helen, la mujer de Noah, Cole, el marido de Allison.... Y para evitar un proceso que rápidamente se haría pesado, ya no se trata de contar el mismo suceso desde varios puntos de vista, sino de entrelazar los hilos narrativos mostrando lo que cada uno de los personajes vive sucesivamente. El guión es tan complejo como sólo puede serlo el de una serie que se extiende a lo largo de cinco temporadas, con un total de más de cincuenta episodios de casi una hora de duración cada uno. Esto deja tiempo de sobra para llegar al corazón de los personajes, y para perderse en historias secundarias que de otro modo se habrían sacrificado en el montaje de una película de hora y media. Una cinta debe llegar al meollo de la cuestión sin desviarse del breve y tenso hilo conductor en torno al cual se construye la historia. Una serie de varias temporadas que es un largo ovillo de un guionista que puede ser desenrollada a su antojo, permitiéndose desvíos, bifurcaciones e incluso callejones sin salida que el cine no permite. La tensión de las dos primeras temporadas se mantiene gracias a la investigación policial de un asesinato, cuya víctima y autor se desconocen hasta el último momento . El ritmo se ralentiza un poco en la tercera temporada, a pesar de las apariciones como invitada de la demasiado rara Irène Jacob, y del amable Brendan Fraser en un papel opuesto como alcaide sádico. Para su final, "The Affair" se entrega a un divertimento distópico que no es realmente esencial en un 2053 que induce a la ansiedad . ¿Por qué "The Affair" me conmovió tanto? Por los temas que trata y la sutileza con que los aborda. La serie es una radiografía afilada como un bisturí de la pareja de clase media alta estadounidense, que a veces hace reír a este lado del Atlántico porque nuestros primos americanos parecen invertir demasiado en ella. Pero al final, tanto si ves "The Affair" solo como en pareja, te asaltan las preguntas: ¿qué es una pareja? ¿qué aportas a ella? ¿qué sacas de ella? ¿qué sacrificios estoy dispuesto a hacer por ella? The Affair trata sobre el amor, el deseo, la culpa y la redención. La balanza está cargada, se dirá. Y lo está. Pero se da los medios para estarlo en una obra amplia y fluida que evita los escollos del maniqueísmo y el moralismo. N oah, que engaña a su mujer y tendrá que afrontar las duras consecuencias, no es un odioso bastardo, como tampoco Helen, su mujer, es una santa humillada o Allison, su amante, una víctima expiatoria . "Cada uno tiene sus razones". Por último, los protagonistas de esta serie tienen una psicología muy ambigua e interesante a medida que la serie evoluciona, gracias en particular a su casting de calidad, encabezado por la desgarradora y apasionada pareja formada por Dominic West, que interpreta maravillosamente al marido infiel y escritor Noah Solloway, y la deslumbrante Ruth Wilson, que presta sus rasgos a la sensual e intrigante camarera Alison Lockhart. La química que se desarrolla entre estos dos personajes funciona a la perfección en pantalla, Junto a nuestra pareja están sus respectivos cónyuges, perfectamente retratados por el excelente Joshua Jackson y la talentosa Maura Tierney, que realizan una excelente interpretación, al igual que el resto de personajes secundarios, muy seguros en sus interpretaciones. En conclusión, The Affair es un éxito indiscutible, con esta sutil mezcla de Thriller y Drama Psicológico que es a la vez brillante, sensual, hechizante y conmovedora.