Crítica de Tempestad por Navidad por Sandris

‘Navidad en casa’ es una de las series que más he recomendado en los últimos tiempos, sobre todo a los que como yo, vemos la Navidad casi con los ojos de esos niños que todavía creen en la magia. Siendo así no podía perderme ‘A storm for Christmas’, una producción del mismo director el noruego Per-Olav Sørensen que se sirve de las pequeñas historias humanas para crear su particular magia.
La trama comienza presentándonos a un surtido grupo de personajes que por azares del destino se quedan atrapados en pleno día de Navidad en un aeropuerto noruego debido al mal tiempo. Si nos dejamos llevar por los clichés sabemos que tipo de historias nos vamos a encontrar, pero yo os digo que no os dejés llevar por los estereotipos porque esconde mucha más verdad de la que parece a simple vista. Se habla de cosas más profundas que el amor romántico o de la superficialidad de las fiestas, se habla de salud, de familia, de soledad, de no saber muy bien el lugar que se ocupa y de la imposibilidad de conectar con los demás. Una miniserie que te calentará el corazón casi sin esperarlo y que posiblemente logre que sueltes alguna que otra lagrimita si eres de moco fácil como la menda.

No engaño a nadie diciendo que este tipo de obras son tan irreales como azucaradas y que posiblemente ninguno de nosotros viva una situación semejante nunca (yo misma me quedé atrapada en un aeropuerto por una tormenta de nieve hace una semana y evidentemente no fue nada mágico), pero me gusta creer en la bondad, en la amabilidad, en los pequeños gestos, en la esperanza y sobre todo, me gusta creer en las personas.