Crítica de Star Wars Rebels por MrPenguin

No cabe duda de que el universo de Star Wars es increíblemente rico y explotable y que, dentro de lo mucho que puede expandirse, hay una franja temporal que siempre ha dado un gran juego para nuevas historias: el hueco existente entre los Episodios III y IV. El Imperio domina la galaxia, los Jedi han sido prácticamente erradicados y la chispa de la rebelión comienza a surgir entre las sombras; un interesante escenario que Disney, que acababa de adquirir Lucasfilm, no dudó en aprovechar para dar lugar a 'Star Wars Rebels', una prometedora serie de animación que surgía con el ambicioso objetivo de enfocarse en la formación de las primeras células rebeldes. Por si esto ya no fuese bastante complejo de abordar de por sí, la serie nació además con la doble presión de ser la sucesora de la exitosa 'The Clone Wars' y de, al mismo tiempo, tener que luchar contra las continuas críticas que la acusaban de haber heredado un tono demasiado infantil por parte de Disney.

Y, si bien es cierto que su primera temporada tiene un carácter bastante juvenil (lo cual seguramente forma parte del plan maestro de Disney para seguir atrayendo a las nuevas generaciones a la franquicia), la serie va creciendo poco a poco a todos los niveles, tanto en madurez como en seriedad, para ir enlazando las subtramas de sus nuevos personajes con el pasado y el futuro de la saga. De vez en cuando seguiremos encontrando algún capítulo autoconclusivo sin demasiado interés, pero el tono general de cada temporada irá mejorando hasta culminar en un espectacular tramo final que logra reunir toda la épica del universo de Star Wars. El verdadero punto débil de la serie es seguramente su estilo de animación, mucho más sencillo que cualquier otro producto animado que haya producido la saga y, ahora sí, con un aire más infantil que el que ofrecía por ejemplo 'The Clone Wars'. En cualquier caso, eso es lo de menos y no afecta demasiado al desarrollo de esta entretenida aventura llena de buenos personajes, grandes momentos y, lo que es más importante, un enorme cariño por esta lejana y fascinante galaxia.